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Tercera parte de Tres de "El Nuevo Contrato Social"
(parte final )
DÍA 19
EL CORREO DE ANDALUCÍA, Sevilla
VENTAJAS DE LA VEJEZ
Generalmente se teme la vejez. Es un error. Es la época de mayor
plenitud: Cumplidas las obligaciones kármicas familiares, laborales,
sociales, etc., la vejez es una época en la que se asimila todo, se
despersonaliza, se sublima y, con ese alejamiento del ajetreo y la tensión diarios, puede uno elevarse, conectar con planos superiores, derramar energías mentales y emocionales en su entorno y sobre el mundo... En realidad puede y debe ser, desde el punto de vista de la evolución espiritual, la época más fructífera de la existencia, pues ya se conocen los "secretos" de la vida , ya se tienen experiencias, ya la escala de valores se ha situado en un orden estable y todo ello permite ver la vida con más tranquilidad, sin las impaciencias y las suficiencias de la juventud. Es cuando, sin tener necesidades ni obligaciones apremiantes, puede uno permitirse el lujo de ser uno mismo. Es una época de la vida, pues, que aporta beneficios propios al individuo. Sólo hay que saber verlos y aprovecharlos.
DÍA 19
EL ADELANTADO, Salamanca
LA VIDA, COMO REPRESENTACIÓN
La vida es una representación. Y en ella tú tienes un papel. Pero, ojo, no te identifiques con el personaje (personalidad), porque tú eres el actor (espíritu). La representación te saldrá tanto mejor cuanto más intervenga el actor en el papel. Así que, como tú partes del papel, trata de conectar con el actor, déjalo tomar el mando de la actuación y tu representación será un éxito.
DÍA 20
IL GIORNALE, Milán, Italia
LA ENFERMEDAD Y SUS CAUSAS ÚLTIMAS
El dolor - y en eso está de acuerdo la ciencia exotérica - es un aviso de que algo va mal, de que hay un peligro para algún miembro o para el cuerpo o para la vida.
La enfermedad es el efecto de un mal funcionamiento a nivel
emocional o mental. No quiere eso decir que ese mal funcionamiento provoque el nacimiento del virus o de la bacteria o de la dolencia en sí. No.
El virus y la bacteria están siempre ahí. Pero si nuestra conducta mental o emocional - y, por tanto, física - son correctas - y correctas quiere decir ajustadas a las leyes naturales y, sobre todo, a la ley suprema de "ama a tu prójimo como a ti mismo" - no nos atacarán, porque todos nuestros órganos estarán sanos y fuertes y los rechazarán y funcionarán perfectamente los mecanismos de defensa. Si, en cambio, infringimos esa ley, bien con el pensamiento, bien con el deseo o la emoción, bien con las palabras o los actos, produciremos debilidad en algún órgano - dependiendo éste de la clase de infracción - y entonces este órgano se verá invadido y no podrá defenderse. De ahí la enfermedad.
Por supuesto la medicina exotérica, útil y necesaria, una vez
adquirida la enfermedad, matará el virus o la bacteria, con lo que la
enfermedad desaparecerá. Pero, si no rectificamos nuestro modo de vivir, aparecerá otra vez o nos invadirá otro microbio. Y así, no dejaremos de tener dolencias.
No se piense nunca, sin embargo, porque no es cierto, que la
enfermedad es un castigo. No. Es simplemente el efecto natural de una causa que nosotros mismos hemos puesto en acción. Lo mismo que si nos echamos por la ventana no podemos decir que la fractura que nos hemos producido es un castigo. Será, simplemente, como la enfermedad, una consecuencia directa de una tontería - una infracción de las leyes naturales - que hemos cometido. Nada más.
Es muy conveniente tener clara esta etiología de la enfermedad como desequilibrio/conciencia de una infracción/causa. Ayuda mucho y aclara muchas cosas.
La práctica diaria de la meditación y de lanzar, desde el corazón, todo el amor posible y toda la paz posible al mundo, y de rodear de amor a los seres queridos y a los que nos perjudican y a quienes conocemos y a quienes necesitan ayuda, nos conservará sanos.
Ten en cuenta que, lo único que cuanto más se da, más se tiene, es el amor. Y que si amas - hablamos siempre del amor sin esperar respuesta o recompensa o reciprocidad, pues eso no es amor, sino trueque o egoísmo - estarás sano y serás feliz. ¿Qué más puedes pedir?
DÍAS 19 y 20
RADIO FRANCE, París
LA OBSESIÓN Y SUS CLASES
El tabaco, el alcohol y las drogas, no sólo producen efectos dañinos en el cuerpo físico. Eso, con ser grave y, casi siempre, muy grave, se limita exclusivamente a lo físico. Pero existen otros efectos mucho más trascendentales para la evolución del propio espíritu. La explicación es ésta:
Entre el cuerpo físico y los cuerpos etérico, de deseos y mental existe una especie de red o malla, de materia etérica, que impide que nada de los mundos superiores, por debajo de determinada vibración - es decir, nada negativo - penetre en el cuerpo físico.
Y, como para entrar, desde el mundo físico en el astral, donde
estamos durante el sueño, y desde el astral al mundo físico, hemos
lógicamente, de atravesar la zona inferior de aquél, que la religión llama el infierno y los esotéricos el purgatorio y que es, naturalmente, muy negativa, esa red es lo que hace que no recordemos o lo hagamos de forma inconexa, al despertar, lo que hemos hecho en los otros mundos, metidos en nuestros vehículos superiores, mientras nuestro cuerpo físico duerme y se recupera; y, sobre todo, es lo que nos hace perder la conciencia al pasar de la vigilia al sueño y del sueño a la vigilia y lo que evita que se nos cuelen seres indeseables en nuestro cuerpo físico.
Esa red sólo pueden atravesarla conscientemente las personas muy evolucionadas y que han obtenido - gracias a la evolución positiva conseguida con sus vidas correctas y altruistas - lo que se denomina la "conciencia permanente", que les permite pasar del plano físico al de deseos y viceversa, sin perder la conciencia, con lo cual conservan plena memoria de las veinticuatro horas de cada día y puede decirse que han vencido la muerte, ya que a ellos ya les consta por propia experiencia que la muerte no existe. Téngase presente que tales personas, mientras su cuerpo físico duerme, como el de todos, se dedican a trabajar por los demás - el espíritu no tiene necesidad de dormir - actuando como instructores de los fallecidos o de los que duermen, asistiendo enfermos, ayudando a los médicos en sus trabajos, protegiendo niños en peligro, auxiliando en caso de accidentes, etc., por lo que se les llama Auxiliares Invisibles.
Pues bien, el tabaco, el alcohol y las drogas, y en menor escala el
café, producen una rotura de esa red protectora y, como consecuencia de ello, por esos desgarrones pueden penetrar en el cuerpo físico del interfecto y dominarlo, en todo o en parte, una serie de seres, todos indeseables, que pueden causar a su dueño mucho daño en esta vida y en las futuras.
Y, se preguntará el lector: ¿Quienes pueden tener interés en penetrar por esas roturas de la red protectora? Esta es la respuesta:
1.- En primer lugar, hombres desencarnados, o sea, los que han
muerto. Porque, cuando uno muere, el único cambio que experimenta es que se encuentra en el mundo del deseo y no posee cuerpo físico. Él sigue siendo el mismo de siempre, con sus manías, sus virtudes y sus vicios.
Todo exactamente igual. Pero no tiene cuerpo físico. Y si esa persona era fumador o bebedor o drogadicto o lujurioso o asesino o ladrón, o tenía muy arraigado cualquier vicio o defecto, sigue experimentando la necesidad de satisfacerlo, incluso multiplicada porque no tiene el freno que suponía el cuerpo físico. Pero, ahí está el problema: No tiene cuerpo físico para manejar las sustancias físicas, no puede coger un cigarrillo ni encenderlo, ni llenar y beber una copa de licor, ni drogarse, ni realizar un acto de lujuria...por lo que se sienten terriblemente mal. Están en la parte más profunda de lo que la iglesia llama el infierno - que, por cierto, no es eterno - y los estudiosos, el purgatorio.
En esas condiciones desean ardientemente disponer de un cuerpo
físico para satisfacer su necesidad y, generalmente ello les es imposible porque todos están protegidos por la célebre malla de materia etérica.
Entonces, cuando descubren uno cuya malla tiene desgarros, no dudan en penetrar en ese cuerpo y utilizarlo para satisfacer sus necesidades, haciendo que sienta deseos de fumar, de beber, etc. Deseos que el interfecto creerá que son propios, pero que en realidad le estarán siendo introducidos por los invasores que cada vez adquieren más dominio sobre esos cuerpos, a menos que se cese en el vicio y se proteja el desgarrón.
Por supuesto, como esas personas, los obsesores, son gente, como
hemos dicho, de poca espiritualidad y están dominados por sus vicios o adicciones, no se preocupan del mal que están causando o puedan causar a sus víctimas, pero lo cierto es que las perjudican gravemente, haciéndolas realizar actos que ellas nunca hubieran llevado a cabo, pero por lo que tendrán que responder ante la sociedad, y retrasando su evolución al tener el cuerpo de la víctima dedicado a su vicio en vez de a cumplir el programa de vida para cuya realización reencarnó.
La situación de los así obsesados, pues, es bastante triste. Estos
desencarnados son los demonios de que habla el Evangelio y que Jesús arrojaba y son los demonios que hoy día se dice que obsesan a algunas personas. No son, pues, demonios en el verdadero sentido del término, sino hombres, ya que los verdaderos demonios con cuernos y rabo no existen, sino que son una creación humana
2.- En segundo lugar, ese agujero lo pueden utilizar para penetrar en el cuerpo físico, seres de otras oleadas de vida, no humanas, y que viven en la zona inferior del mundo del deseo. Son los denominados "elementales".
Seres no inteligentes, muy primitivos, no organizados, que, precisamente por no ser humanos, no saben manejar cuerpos humanos y, lo que es peor, una vez introducidos, no saben salir de ellos. Son los casos de coma profundo, que dura años...hasta que el elemental encuentra la manera de salir del cuerpo que invadió.
También en estos casos la vida se pierde como experiencia y el
elemental incluso puede continuar obsesando el cuerpo de deseos después de la muerte, con lo que la pérdida puede ser mucho mayor.
Manera de evitar esos desgarros de la malla. Muy sencilla: no tener
adicciones.
Manera de reparar ese desgarro o de proteger la abertura producida:
La oración, la música sinfónica, la elevación del pensamiento, la vida positiva y, por supuesto, el cesar en la adicción. Es difícil pero es posible y muchos, cada vez más, lo consiguen. Sólo hace falta informarse del peligro, tomar la decisión y afrontar los hechos con valentía y utilizando los medios adecuados. Desde arriba se recibe la ayuda apenas y cada vez que se solicita. Hace falta tan sólo sintonizar nuestra vibración con ella para que la ayuda que se nos envía no resulte inaprovechable.
DÍA 21
DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Huesca
LA EXCURSIÓN DE LA VIDA
La vida, con ser la misma siempre, es distinta para cada individuo.
Imaginad una clase con treinta alumnos que un fin de semana realizan una excursión al monte, con su maestro a la cabeza. E imaginad que, la semana siguiente, cumpliendo lo exigido por éste, todos le entregan una redacción relatando las vivencias de la jornada. ¿Qué ocurrirá? Todos tienen la misma formación, todos fueron juntos al monte, todos estuvieron, a la vez, en los mismos lugares, a todos se les dieron las mismas explicaciones, todos tuvieron las mismas experiencias, presenciaron los mismos fenómenos y comieron lo mismo... Sin embargo, no habrá dos redacciones iguales. Y no porque sólo fueran treinta alumnos. Habría ocurrido lo mismo aunque hubieran sido trescientos alumnos o tres millones de alumnos: Todas las redacciones serían distintas; no habría dos iguales.
Entonces, ¿quién mentiría y quién no? ¿Quién habría expuesto
realmente los hechos? ¿Quién los habría falseado? ¿Quién, en última instancia, estaría en posesión de "la verdad" sobre la excursión? Todos.
Pero cada uno destacó aquello que más le interesó, lo que le afectó positiva o negativamente, lo que aprendió, lo que le produjo vivencias interesantes, lo que se grabó de modo especial en su memoria... pero todos tendrían razón.
Y, para que una persona que no fue a la excursión se haga cargo de lo que ésta fue ¿qué deberá hacer? ¿Leer una redacción, leer diez o leerlas todas? Por supuesto, si las leyera todas, tendría una idea más completa, más llena de matices, que si sólo leyera una. Pero, de todos modos, si tuviera que hacer su propia redacción de lo que fue la excursión, después de leer todas las redacciones, su ejercicio tampoco coincidiría con ninguno de los anteriores y tampoco podría presumir de haber agotado el tema.
Y, si eso es así, y lo sabemos todos, y lo hemos comprobado durante los años escolares, ¿cómo nos extrañamos de que cada uno interprete la vida a su manera, que no es más que una excursión más larga, y de que la "redacción" de los demás no coincida con la nuestra? Y, sobre todo, ¿qué derecho tenemos a disgustarnos con nuestro prójimo si su visión de los hechos y de los acontecimientos de la vida no son los nuestros? ¿Lo raro no sería que coincidiesen? ¿Por qué, pues, molestarnos, enemistarnos, disputar, reñir, si sabemos que cada cual tiene su punto de vista personal y, sin embargo, todos tenemos razón y nadie está en posesión de toda la
verdad?
DÍA 2
CADENA 40, Cádiz
LAS VIBRACIONES
Téngase siempre presente que las emociones más groseras, las de los vicios, las pasiones, los asesinatos, etc. que, a los efectos del mundo físico, son las más intensas, a los efectos superiores, se manifiestan en vibraciones más lentas y, cuanto más se eleva la conciencia, más se eleva la frecuencia de las vibraciones de la misma. O sea, que la intensidad de la vibración de las emociones espirituales es inversamente proporcional a la del grado de negatividad de nuestras vivencias en el cuerpo físico. Un pensamiento de afecto, desde el punto de vista espiritual, produce mucha mayor intensidad vibratoria que un pensamiento de odio, aunque nos parezca aquí que debería ser al revés. Esa es la razón de que, el que está dominado por el vicio, el que tiene la desgracia de estar revolcándose en el cieno de la degradación, se sienta mal en un lugar de oración, o de que no se incline espontáneamente a elevar su pensamiento a otros planos, o de que los desencarnados que, buscando la satisfacción de sus pasiones, obsesan - ocupan el cuerpo físico - de sus semejantes, retrocedan frecuentemente ante la cruz, no porque se trate de la cruz precisamente, sino porque, generalmente, ha sido bendecida y la vibración que desde entonces la acompaña, resulta muy alta para quien está vibrando a muy baja frecuencia y le hace sentirse mal.
Es el mismo fenómeno que se produce cuando una persona que no ha recibido educación, se encuentra en un ambiente refinado: Se siente incómoda porque su tasa vibratoria es distinta. Todo ello es obra de la ley natural de la afinidad que hace que cada cual atraiga y sea atraído por lo similar a él.
DÍAS 20-23
BBC RADIO, Londres, Reino Unido
LAS INICIACIONES
La iniciación, contra lo que se piensa muy a menudo, no es una
ceremonia. Puede ir acompañada o no de determinados ritos o actos más o menos públicos y solemnes pero, en sí, es un acontecimiento
exclusivamente interno, individual, que tiene lugar en otros planos de conciencia.
Tradicionalmente, hasta Cristo, es decir, durante la antigua
dispensación, el sendero de la iniciación no estaba abierto a todos, sino sólo a unos pocos. Los Hierofantes de los Misterios elegían un cierto número de familias, las llevaban al Templo y las separaban de todas las demás. Esas familias elegidas debían observar rigurosamente determinados ritos y ceremonias. Sus matrimonios y vida sexual estaban igualmente regulados por los propios Hierofantes. El resultado de todo ello era la producción de una clase especial de hombres y mujeres que tenía la suficiente laxitud entre los cuerpos denso y vital y que podía despertar al cuerpo de deseos durante el sueño del cuerpo físico. De ese modo se les colocaba en disposición de recibir las Iniciaciones. Con ellos se constituía una tribu o casta especial, como la de los brahmanes entre los arios o los levitas entre los hebreos, dedicadas al culto y a las relaciones con Dios y que no podían contraer matrimonio con los miembros de las otras tribus o clases. Téngase en cuenta, además, que la vida superior, mejor dicho, el sendero hacia la vida superior no empieza hasta que se inicia el trabajo en el cuerpo vital y el medio empleado para activar éste es el Amor o, mejor dicho, el altruismo. De modo que, una vez convencidos los instructores de que el neófito había desarrollado por su propio esfuerzo y dedicación, además de por medio de los ritos, meditaciones y ceremonias, las facultades necesarias, y seguros de su absoluta buena fe, se le inducía un estado cataléptico, similar a la muerte. Una vez en tal estado, el hierofante hacía salir de su cuerpo físico los vehículos superiores y lo acompañaba a otros planos y le demostraba que la muerte no existe, que sólo perdemos el vehículo físico y, tras una serie de experiencias, volvemos a renacer en otro cuerpo; le impartía una serie de conocimientos y, tras ello, transcurridos tres días y medio, al amanecer del cuarto día, lo introducía de nuevo en su cuerpo físico y lo despertaba, con lo que el neófito "volvía a la vida", "resucitaba" convertido en un "hombre nuevo" y por ello se le cambiaba de nombre. Aún hay hoy muchas congregaciones religiosas en las que, al que "profesa" se le cambia el nombre. Pero siempre el neófito debía, previamente, mediante vidas de entrega amorosa al prójimo, pureza y servicio altruista, haber desarrollado en su interior las facultades que la iniciación no hacía sino enseñarle a usar. Los miembros de las otras tribus o clases no tenían acceso a la Iniciación.
Pues bien. Cristo, después de la iniciación de Lázaro, última
realizada según el rito antiguo, y que los evangelios relatan,
simbólicamente, como resurrección, estableció un nuevo sistema en el que el neófito no necesita hallarse en estado cataléptico, sino que puede ser iniciado en pleno estado de vigilia. Y, además, no tiene que pertenecer necesariamente a la tribu o clase escogida - Él mismo no fue levita - , sino que cualquiera, sin distinción de raza, sexo, edad o religión puede ser iniciado, siempre que, por su propio esfuerzo y dedicación - que incluyen alimentación y vida sana, deseos y pensamientos puros y positivos y sincero amor al prójimo y, por supuesto, altruismo - , haya logrado desarrollar esas facultades imprescindibles. La iniciación, pues, no tiene, como hemos dicho, otra finalidad que enseñarle a usarlas, y nunca a adquirirlas. No es posible, pues, comprar la iniciación, ni regalarla o venderla, y quienes aseguran, ofrecen o prometen poder hacerlo, no son sino comerciantes, pero de ninguna manera hierofantes, por más que envuelvan la supuesta iniciación en ceremonias más o menos solemnes.
Hay otra diferencia fundamental entre Cristo y los instructores de
pueblos y creadores de religiones anteriores a Él: Que éstos debieron morir y reencarnar varias veces para ayudar a sus pueblos respectivos: Moisés fue arrebatado por el Arcángel Miguel - espíritu de raza del pueblo hebreo - y lo condujo al monte Nebo, donde murió; renació como Elías, que también fue arrebatado y murió; y volvió a renacer como Juan el Bautista. Buda murió y renació como Shankaracharya. Por otra parte, cuando le llegó la muerte, el rostro de Moisés brilló, lo mismo que el cuerpo de Buda, señal de que ambos habían alcanzado el estado en que el espíritu empieza a brillar desde dentro. Y entonces murieron. Jesucristo, en cambio, fue crucificado y murió, resucitando después. Pero antes, en el Monte de la Transfiguración, alcanzó el estado de iluminación y Su obra tuvo lugar después de ese acontecimiento.
Hay en la Tierra siete Escuelas de Misterios Menores y cinco de
Misterios Mayores. En total, doce.
Existen nueve iniciaciones menores y cuatro mayores para nuestra oleada de vida. Las nueve menores van ampliando los conocimientos y, por tanto, la conciencia y los poderes del neófito hasta límites increíbles.
Cuando se ha obtenido la primera iniciación mayor se es Adepto. Y un Adepto es ya capaz de crear, para sí, un cuerpo físico en el que actuar en este mundo y hacerlo durar siglos en perfecto estado de salud y con aspecto juvenil.
Desde la primera iniciación menor se posee la "conciencia
permanente", es decir, que no se experimenta pérdida de conciencia ni al dormirse ni al despertar ni al morir. Por eso se dice que el iniciado "ha vencido a la muerte".
Cuando el hombre ha obtenido las cuatro iniciaciones mayores,
queda libre de la "rueda de reencarnaciones", es decir, ya ha obtenido todo el conocimiento que la vida en esta cadena de Períodos evolutivos le puede proporcionar y ha equilibrado su cuenta con la ley del karma, por lo que no necesita renacer y puede continuar su evolución en otros planos cuya felicidad y cuyas actividades son para nosotros inconcebibles. La mayor parte, sin embargo, de esos hermanos liberados de la necesidad de renacer aquí, optan libremente por permanecer en la Tierra para ayudar a
los que quedamos y, especialmente, a los rezagados. Son los llamados Hermanos Mayores y están a cargo del gobierno del mundo desde los planos superiores, siempre respetando la libertad de los hombres, pero siempre dispuestos a ayudarles. Ellos son los que detectan, por el brillo de sus auras a quienes han desarrollado suficientemente las facultades necesarias para recibir las iniciaciones y quienes las imparten.
Los iniciados, pues, apenas lo son, se convierten en ayudantes de los Adeptos y colaboran conscientemente en la labor de ayudar a los demás en su evolución. Por supuesto, estarán en su lugar de trabajo, en su familia, desarrollando las actividades normales, sin que nadie pueda distinguirlos de los demás hombres, salvo por su integridad, su amor a la justicia, a la verdad y al prójimo...; y, durante la noche, mientras su cuerpo físico duerme, trabajarán en los planos superiores como Auxiliares Invisibles, enseñando a los difuntos o a los que duermen en ese momento, las verdades ocultas y las leyes de la naturaleza, ayudando en las desgracias, en los accidentes, en los momentos importantes de la vida de cada uno,
sugiriendo ideas o soluciones o actitudes, siempre del lado de lo positivo, siempre de modo altruista y desinteresado y siempre respetando la libertad individual que, en todo momento, es sagrada.
- Las nueve iniciaciones menores ilustran al iniciado sobre los
distintos procesos que han tenido lugar en la evolución de nuestra oleada de vida humana durante el Período Terrestre.
- Durante la primera iniciación menor, se le muestra la página de la memoria de la naturaleza en la que se conservan los recuerdos de la primera revolución o Revolución de Saturno. Y el iniciado, sin perder su consciencia de vigilia actual, observa también conscientemente los progresos de la oleada de vida en aquellos remotos tiempos, entra en contacto con las Jerarquías Creadoras que actuaron en beneficio del hombre, y puede alinearse con ellas. Ve igualmente los procesos que tuvieron lugar durante la primera época o Época Polar, de la cuarta revolución del Período Terrestre, y que recapituló el antiquísimo Período de Saturno: Cómo nuestro cuerpo era una especie de saco, blando e informe, de cuya parte superior salía un órgano que detectaba el calor, cosa que nos permitía cambiar de emplazamiento para huir del peligro pues, en
aquella época, la mayor parte de la tierra estaba en estado incandescente.
Ese órgano es la actual glándula pineal, mientras que el tacto ha pasado a ser un sentido distribuido por todo el cuerpo. Ve igualmente que la reproducción se realizaba por simple división en dos mitades que, desde el momento de nacer, adquirían el tamaño del progenitor. Era la época en que nuestra oleada de vida atravesaba el estadio mineral, es decir, sólo disponía de vehículo físico y su conciencia era la de trance profundo.
- La segunda iniciación menor muestra al neófito el proceso
evolutivo durante la segunda revolución o Revolución Solar y ve también lo ocurrido en la Época Hiperbórea que recapituló aquellos momentos, pero en un grado más avanzado. Comprueba cómo la tierra ya había formado islas o costras en el mar incandescente y que el cuerpo físico del hombre fue dotado de un cuerpo vital por los Señores de la Forma y los Ángeles. Ese cuerpo vital permitió crecer al cuerpo físico de la época anterior, asimilando, por ósmosis, sustancias exteriores a él . La reproducción era aún por división pero no en dos parte iguales, sino de distinto tamaño y que crecían luego asimilando sustancias externas hasta adquirir el normal. Atravesábamos entonces el estadio vegetal de nuestra evolución y nuestra conciencia era la del sueño sin ensueños. El estudiante presencia también cómo, al finalizar la Época Hiperbórea, el Sol, en el que, hasta entonces se había desarrollado nuestra evolución, arrojó a la actual Tierra al espacio porque sus habitantes - nosotros, más los actuales animales, vegetales y minerales - se habían rezagado y no podían soportar las elevadas vibraciones solares: nuestros cuerpos hubieran sido viejos antes de tener tiempo de ser jóvenes.
- La tercera iniciación menor muestra al estudiante toda la
Revolución Lunar, así como su recapitulación, que tuvo lugar durante la Época Lemúrica de la actual Cuarta Revolución del Período Terrestre. Y comprueba cómo los fracasados de nuestra oleada en la evolución, fueron lanzados desde la Tierra al espacio con la porción de la misma que ahora constituye la Luna. Y cómo tuvo lugar la división en sexos, y la intervención de los Luciferes - rezagados de la oleada de vida de los ángeles - que hicieron al hombre consciente de que tenía cuerpo físico y de que podía crear conscientemente cuerpos físicos cuando le apeteciese, dando con ello lugar al "pecado original" de que habla la Biblia. Y verá que el hombre aún no tenía ojos, sino una especie de ocelos o manchas que percibían la luz. Y que, en ayuda de los hombres, se envió a los Señores de Venus y de Mercurio - rezagados de ambos planetas pero infinitamente más evolucionados que los hombres - que nos enseñaron el gobierno, la agricultura, el fuego, la iniciación, etc. Y verá como, antes de esto, el sol arrojó de sí, primero a Venus y luego a Mercurio, porque sus habitantes tampoco podían soportar las vibraciones solares. Y comprobará cómo cada planeta se ha ido situando precisamente a la distancia del sol que más apropiada resulta para las oleadas de vida que en él evolucionan. Y que la luna u "octava esfera" es un mundo de descomposición de los fracasados en la evolución. Y que, así como los rayos solares proporcionan la vida, los lunares traen la muerte y que la Tierra se encuentra a la distancia oportuna de ambos astros para que podamos vivir el tiempo necesario para evolucionar. Y verá cómo se dotó al hombre de cuerpo de deseos, nuestro tercer vehículo. Entonces pasábamos por nuestro estadio animal y nuestra conciencia era la del sueño con ensueños.
La cuarta iniciación muestra al discípulo lo acaecido durante la
Época Atlante de la actual cuarta Revolución del Período Terrestre. Y ve que la tierra estaba cubierta de vapor, ya que el agua se hallaba casi toda en suspensión y que la visibilidad era mínima; que el hombre respiraba por branquias, casi no tenía frente, su cerebro era rudimentario, su estatura era gigantesca, sus brazos desproporcionadamente largos, los ojos pequeños y parpadeantes y el cabello de sección redonda, características que aún conservan los pueblos que ocupan cuerpos de razas amarillas, descendientes de las razas atlantes; que los vehículos vital y de deseos aún no habían penetrado en el cuerpo físico y se mantenían como vehículos externos; que, debido a esa falta de coincidencia de los vehículos, la percepción del atlante era mejor en los planos superiores que en el mundo físico; que, con el tiempo, esos vehículos fueron coincidiendo, con lo que empezó a surgir una mejor percepción; que, a finales de la Época Atlante, el hombre recibió su último vehículo: la mente, con lo cual pasó a convertirse en hombre, con conciencia de sí mismo; y que el final de la época coincidió con la condensación de todo el vapor de agua en suspensión, lo que produjo lo que la Biblia conoce como "diluvio
universal", el hundimiento, no repentino pero relativamente rápido, de la Atlántida y la aparición, por primera vez, del arco iris, que la Biblia asegura ser demostración del pacto entre Jehová y Noé, que representa a los supervivientes de la catástrofe. A lo largo de esta época el neófito conocerá los avatares de las siete subrazas atlantes: Rmohals, Tlavatlis, Toltecas, Turanios, Semitas originales - origen de las actuales razas arias - Acadios y Mogoles. Verá asímismo la historia de las razas arias y sus características: La Aria, propiamente dicha, emplazada en la India; la Babilónico-asirio-caldea, en Mesopotamia; la Perso-greco-latina en los lugares que sus nombres indican; la Céltica, en Irlanda, Escocia y Galicia; y la Teutónico- anglo-sajona, en Europa central y Gran Bretaña. Además el estudiante verá el arquetipo de lo que han de ser las dos subrazas que faltan de la Época Aria: la Eslava, que se desarrollará entre los pueblos así denominados, durante la próxima era de Acuario y una séptima, aún sin nombre, derivada de ella y de existencia breve; y, por fin, en la Sexta Época, la última raza, que se está fraguando con la mezcla de todas las razas y que eclosionará en América del Norte.
La quinta iniciación menor lleva al candidato al final del Período
Terrestre, en el que la humanidad está recogiendo los frutos del mismo y llevándoselos, para asimilarlos, al globo oscuro, denominado caos y que constituye la Noche Cósmica subsiguiente a cada Período. Este globo oscuro se encuentra en el Tercer Cielo, o sea, en la Región del Pensamiento Abstracto del Mundo del Pensamiento, el lugar al que San Pablo asegura haber sido arrebatado, lo cual demuestra que estaba en esos momentos recibiendo la quinta iniciación menor.
Las iniciaciones sexta, séptima, octava y novena no hacen sino
profundizar y ampliar los conocimientos relativos al Período Terrestre y enseñar al iniciado a manejar sus facultades y a operar con las energías bajo su mando, para colaborar en el plan divino junto con todas las demás Jerarquías actuantes.
Cada iniciación habilita al neófito para penetrar en un estrato, cada vez más profundo, de la Tierra, de modo que, al recibir la novena, se puede acceder hasta el noveno estrato, tras el cual sólo queda el núcleo, el corazón, para penetrar en el cual se necesita la primera Iniciación Mayor.
A los que han recibido una o varias iniciaciones menores se les
denomina Hermanos Legos.
La primera iniciación mayor proporciona al iniciado todo el poder y todos los conocimientos que la oleada de vida Humana habrá adquirido al terminar las tres Revoluciones y media que faltan del actual Período Terrestre. La segunda iniciación mayor, hace lo propio con todo lo relativo al siguiente Período, llamado de Júpiter. La tercera y la cuarta, proporcionan lo mismo, pero relativo, respectivamente, a los Períodos de Venus y de Vulcano.
Los Misterios Menores, pues, ilustran sobre el pasado, el presente y el futuro inmediato de la Humanidad y los Mayores, sobre su futuro más remoto.
Quiere esto decir que el que ha obtenido la cuarta Gran Iniciación
posee ya ahora todo el conocimiento que al resto de la Humanidad le va a costar millones de años de adquirir, a costa de infinitas vidas, muertes y renacimientos, dolor y sufrimiento. Esa es la ventaja indudable de la Iniciación: Es un atajo en el sendero de la evolución.
Cuando se ha recibido la cuarta Iniciación Mayor, se pasa a elegir entre quedarse ayudando al resto de la Humanidad en su carrera evolutiva o pasar a colaborar en otras evoluciones de otras oleadas de vida. A los que optan por quedarse para ayudarnos se les denomina los Hermanos Mayores y tienen a su cargo la evolución de la Tierra y sus habitantes.
DÍA 23
LE SOIR, París, Francia
LOS ÁNGELES
1.- Sabemos de ellos que:
1.1.- Son la oleada de vida anterior a la nuestra.
1.2.- Necesitan a actuar en nosotros, en los animales y en los
vegetales, para evolucionar ellos, lo mismo que nosotros, siempre que actuamos, lo hemos de hacer, necesariamente, en los animales, vegetales y minerales para evolucionar.
1.3.-A diferencia de los Luciferes, no cayeron. Es decir, que:
-Sólo actúan positivamente.
- Son felices e inocentes y, por tanto, alegres siempre.
- Huyen de lo negativo, lo egoísta, lo que pueda perjudicar
o violentar a alguien. Y, sobre todo, de la impureza.
1.4.- Respetan nuestra voluntad y no interfieren nunca en
nuestros asuntos en contra de nuestros deseos.
2.- Si esto es así, está claro que:
2.1.- Pueden ayudarnos utilizando las materias etérica, de
deseos y mental, que saben manipular mucho mejor que nosotros, puesto que nos llevan de ventaja todo un Período manejándolas.
2.2.- Desean ayudarnos, pues es la única manera de influir en
nosotros, cosa que precisan para evolucionar.
2.3.- Lo único que necesitan para ayudarnos es que se lo
pidamos.
3.- ¿En qué pueden ayudarnos? En todo lo que sea positivo, como:
- Abandonar vicios o defectos.
- Tener suerte.
- Sanar de enfermedades o accidentes.
- Resolver problemas.
- Encontrar cosas perdidas.
- Tener ideas creativas.
- Hacer trabajos.
- Evolucionar espiritualmente.
- Cualquier cosa que vaya a producir alegría, felicidad,
humor, distensión, satisfacción.
- Y cualquier otro asunto de nuestra vida que no haga
daño a nadie.
4.- No nos pueden ayudar en lo negativo:
- Lo que perjudique a alguien.
- Lo que aumente nuestro egoísmo o nuestro orgullo.
- Lo que vaya contra el amor.
- Lo que aumente la tristeza o la falta de fe o de confianza.
5.- Formas de pedirles ayuda:
5.1.- Con el pensamiento. Piensa en ellos, evócalos y pídeles lo
que desees.
5.2.- Con la palabra. Háblales, en voz alta o en voz baja. Y
pídeles lo que quieras que te proporcionen.
5.3.- Con la escritura. Escríbeles, pidiendo lo que esperes de ellos y luego guarda lo escrito o rómpelo. Es igual.
En todos los casos atenderán tus peticiones, siempre que sean positivas y concretas y las pidas con agradecimiento, como si ya se
hubiesen realizado. Esa fe es la puerta abierta a su actuación.
6.- Se comunican con nosotros mediante la iluminación, que puede consistir en:
6.1.- Ideas: Se te ocurren cosas que te asombran o te
agradan o te llenan de satisfacción.
6.2.- Flases mentales: De repente ves algo claro.
6.3.- Intuiciones: Comprendes, en un instante, algo que no
comprendías.
6.4.- Premoniciones: Prevés cosas antes de suceder.
7.- Cómo notamos su intervención:
7.1.- Casualidades favorables.
7.2.- Coincidencias sorpresivas e inesperadas con buen
resultado.
7.3.- Saliendo ilesos de accidentes.
7.4.- Resolución de problemas personales, inesperada y favorablemente.
7.5.- Resolución de problemas de ambiente, inesperada y favorablemente.
7.6.- Golpes de suerte oportunos: Lotería, empleo, etc.
7.7.- Ideas geniales, originales u oportunas que resultan beneficiosas.
7.8.- Hacer fácilmente trabajos que parecían difíciles o imposibles.
7.9.- Cambios de actitud favorable de determinadas personas hacia nosotros.
7.10.- Cambios favorables e inesperados en nuestro entorno.
7.11.- Aumento de nuestra inclinación hacia el bien.
7.12.- Sentimos una descarga de amor, en nuestro corazón, al
hacer algo bueno: Perdonar, atender una necesidad, rezar, meditar, etc.
7.13.- Aumenta la confianza en nosotros mismos.
7.14.- Aumenta nuestra alegría.
7.15.- Desaparece nuestro miedo a la vida o al futuro y aumenta
nuestra fe.
7.16.- Comprendemos mejor a los demás y sentimos inclinación
a ponernos en su sitio y a ayudarles, bien materialmente, bien con el
pensamiento o con el deseo.
7.17.- Aumenta nuestro amor por todos los seres.
7.18.- Apreciamos la armonía de la naturaleza y empezamos a
integrarnos en ella.
7.19.- Relativizamos la importancia de los problemas de la vida.
7.20.- Nos gusta más lo natural, lo sencillo, lo inocente y nos
repele lo sofisticado y artificial, lo degradado y lo vicioso.
7.21.- Y cualquier otro "síntoma" similar
8.- Si esa es su manera de actuar y están deseando hacerlo, no tienes más que abrirles la puerta de tu corazón. Haz, pues, la prueba. Zambúllete en su "ambiente", haz que te rodeen con su alegría, su felicidad, su desenfado, su falta de preocupación, su inocencia, su deseo de ayudarte a ser feliz, y... sé feliz. ¡Es facilísimo!
9.- Todos tenemos, desde el momento de nacer, un Ángel de la
Guarda que no se separa de nosotros, ni de noche ni de día. Pero sólo puede actuar si se lo permitimos y sólo se lo permitimos adoptando una vibración positiva. Pero, cuando actúa lo puede todo, absolutamente todo, para hacer nuestra vida lo más feliz posible, lo más fructífera posible. ¿Qué esperamos, pues?
- ¿Es que nadie quiere ser feliz?
- ¿Es que nadie quiere ser alegre?
- ¿Es que nadie quiere ser positivo?
- ¿Es que nadie quiere ser original y creativo?
- ¿Es que nadie quiere ser querido por los demás?
- ¡Sólo tenemos que pedirlo!
10.- Hasta ahora no se nos había dicho esto. Se nos había hablado de los ángeles como de seres semiexistentes, etéreos, inaccesibles, etc., pero nunca de verdad.
Los ángeles son verdaderamente etéreos, aunque sólo porque su
cuerpo más denso está compuesto de materia etérica. Pero no por eso son menos reales que nosotros. Nuestros sentimientos y pensamientos son bien reales y, sin embargo, están compuestos de materias mucho menos densas que la materia etérica.
Son seres individuales. Pero tienen una particularidad: Su misión es la de ayudar, comunicar, transmitir energía de los planos celestiales al plano físico. Por tanto, son los más indicados para ayudarnos. Son los amigos ideales: Nunca fallan, nunca esperan agradecimiento, ni compensación, ni pago por lo que hacen; lo hacen porque es su forma de ser, con la misma naturalidad con que la rosa derrama su aroma o el arco iris colorea el firmamento. ¡Aprovéchalos! Vale la pena sintonizar con ellos y vivir una vida de felicidad en la que todo sea hermoso y en la que el mal, la tristeza y el dolor no tengan cabida. Inténtalo antes de decir que no es posible. Te convertirás en el más acérrimo defensor de los ángeles.
11.- La mejor manera de ponerse y permanecer en contacto con ellos es mediante:
11.1.- La oración, que no es sino dirigirse a un poder superior
(Dios, los santos, los ángeles, etc.) simplemente por devoción o para pedir algo. Al hacerlo, conectamos con los planos superiores e, inmediatamente, los ángeles acuden, gozosos, a cumplir su cometido.
11.2.- La meditación, que es un poner la mente en estado de
recibir sus mensajes, sus iluminaciones, sus inspiraciones, sus soluciones, sus efluvios de amor y de devoción y de felicidad.
12.- Los ángeles te ayudarán siempre. Pero nunca harán tu trabajo por ti. Nunca vivirán tu vida por ti. No pueden. Ni deben. Ni, por tanto, quieren. Su naturaleza les hace ayudar, pero no llevar la iniciativa. Tenlo presente.
13.- Y la mejor manera de prepararnos para su contacto es
perdonando:
13.1.- A nosotros mismos. Porque nosotros valemos mucho más
de lo que en el fondo de nuestro corazón creemos. Somos parte de Dios y hay oleadas enteras de seres que han trabajado durante millones de años para que pudiéramos llegar adonde hemos llegado. Cierto que hemos fallado, que hemos fracasado muchas veces, que hemos caído, que nos hemos equivocado. Pero eso no cambia nada. Valemos y podemos estar orgullosos de ello, pues nada ni nadie nos lo puede arrebatar. Así que, perdonémonos todo lo erróneo de nuestro pasado y... borrón y cuenta nueva. Encaremos la vida con un nuevo talante, sin lastre, sin hipotecas, con el corazón en la mano, con el alma abierta a todas las brisas del amor, que soplan suavemente entre los seres esperando ser acogidas por ellos.
13.2.- A los demás. Porque, al fin y al cabo, son imperfectos
como nosotros y, como nosotros, todo lo hacen porque se pasan la vida buscando amor. Si aprendemos a perdonar, la vida cambia inmediatamente de color y desaparece el rencor, que es la carcoma del alma. Apenas hayas perdonado "urbi et orbe", a todos y por todo lo que te pueden haber perjudicado, sin tener en cuenta sus intenciones, sino su fragilidad humana, habrás abierto la puerta a verdaderas legiones de ángeles que penetrarán en ti coloreándolo todo. Tu vida, tu trabajo, tu familia, tus amigos, el mundo todo, aparecerán a tus ojos como algo nuevo, con un atractivo que nunca habías visto, con una alegría impensable y desconocida. El perdón incondicional nos libera de todo mal. Recuerda aquello de: "¿Cuántas veces he de perdonar a mi hermano, siete veces? No te digo siete veces, sino setenta veces siete". Encierra una gran lección de psicología y de religión y de felicidad. Y puede ser tu tarjeta de presentación para los ángeles.
DÍA 24
Telecinco, Madrid
LOS MÁS AFINES
Si venimos a este mundo para aprender, adquirir experiencia y pagar y cobrar deudas y créditos kármicos, o "de destino" de vidas anteriores, aún pendientes, lógicamente hemos de pensar que, como con quienes más créditos y deudas contraemos es precisamente con quienes más nos relacionamos, o sea con nuestros familiares más próximos, para cobrar y pagar esos créditos y deudas habremos de renacer, de tal modo relacionados, que esas liquidaciones sean posibles. O sea, que nacemos repetidas veces en una misma familia, sólo que los papeles van cambiando: Quien fue mal padre, quizás nazca como hijo de quien fue su hijo; quien fue buena esposa y víctima de un marido cruel e infiel, quizá nazca como esposo de aquel marido, convertido en mujer, etc.
Por tanto, en términos generales, las personas que espiritualmente nos son más afines, aquéllas con las que nos gustaría estar y convivir, generalmente no forman parte de nuestras familias, debido a la necesidad de pagar deudas y cobrar créditos anteriores, lo cual es, desde el punto de vista de nuestra evolución, mucho más importante que todos nuestros gustos y preferencias. Por eso dice el refrán que "nadie es profeta en su tierra" y que "el héroe no lo es para su ayuda de cámara". Por eso casi nunca convencemos a los nuestros, los seres que nos son más queridos, de aquello que nos resulta fácil convencer a los demás. Por eso es tan admirable el hecho de que el primer seguidor de Mahoma fuera, precisamente ¡su mujer!
DÍA 25
EL DIARIO DE ÁVILA, Ávila
LA RELIGIÓN DEL IMPERIO
Si los Evangelios hablan de una enseñanza en parábolas para el
pueblo y otra, en secreto, para los apóstoles.
Si la iglesia acepta los Evangelios como palabra de Dios.
Si en los Evangelios no está expuesta esa enseñanza secreta de Cristo a los apóstoles.
Si es lógico suponer que Cristo tomaría medidas para que Su verdadera enseñanza, la secreta, no se perdiera.
¿Dónde se encuentra?
Obviamente, en poder de los apóstoles y de sus sucesores, los
primeros cristianos... hasta que, al ser perseguidos por la iglesia,
convertida en representante ante el mundo de la religión oficial del imperio romano y, por tanto, del emperador, comenzó a perseguir a los poseedores de aquellos conocimientos. ¿Cómo iba a permitirse ni siquiera el pensamiento, de que el emperador, pocos años antes adorado como dios, pudiese, tras la muerte. renacer como esclavo si su karma así lo exigiese?
¿Cómo iban los gobernantes a admitir que no eran sino servidores de sus gobernados, y no al revés? ¿Cómo iba el imperio romano a dejar de matar, de invadir, de esclavizar porque la religión oficial así lo indicase? ¿Cómo podrían distinguir entre las cosas del César y las cosas de Dios, si las habían confundido en una sola? Por eso los que poseían esos conocimientos tuvieron que guardarlos en secreto. Y por eso, los Padres de la Iglesia que hablaban claramente de ellos, como Orígenes, por ejemplo, no fueron reconocidos como tales por la iglesia oficial. Pero ahí, en sus escritos están las verdaderas enseñanzas y el los evangelios y en las Epístolas y en el Antiguo Testamento y en otros muchos escritos, tildados por la iglesia, autodeclarada ortodoxa, como apócrifos. Y ahí hay que buscarlas. Pero sin las interpretaciones y sin las interpolaciones y sin las censuras que la iglesia oficial fue introduciendo en ellos a lo largo de los siglos.
DÍA 26
RADIO ÑANDUTI, Asunción, Paraguay
LOS JUEGOS
Cuando los niños juegan y cada uno representa su papel, de indio o de vaquero, de militar o de médico, de comerciante o de escritor, ¿qué es lo que le preocupa a la madre?: ¿El papel que representen y cómo lo representen, o que practiquen, que adquieran experiencias, que aprendan a hacerse hombres?
Pues lo mismo ocurre con Dios. Los papeles que representamos en la vida le importan mucho menos que lo que aprendamos y lo que evolucionemos. Esos papeles son sólo importantes para nosotros, como lo son para los niños cuando los representan jugando. "Como arriba, es abajo.
Y como abajo, es arriba" reza la ley natural.
DÍA 27
LA NUEVA ESPAÑA, Oviedo, Asturias
LA PREVISIÓN DESDE OTRO PLANO
Desde la terraza de un rascacielos, esquina a dos calles, podemos
predecir las posibles colisiones entre los vehículos que se acercan, sin verse, por cada una de las vías que en la esquina confluyen. Pero eso podemos hacerlo porque vemos las calles y los coches desde una dimensión distinta de aquélla en la que ellos se mueven pues, mientras los coches lo hacen en un plano, en el "largo" y en el "ancho", nosotros los contemplamos desde el "alto". ¿Es, pues, tan difícil de admitir que, desde dimensiones superiores a la nuestra, se pueda saber mucho más de lo que nosotros sabemos sobre nosotros mismos, sobre nuestro pasado y sobre nuestro futuro?
DÍA 28
TELEMADRID, Madrid
*Si pones la felicidad en las cosas externas, como no puedes dominar el mundo ni sus avatares, estás condenado a no encontrarla. Si la buscas dentro de ti, como ahí sí que mandas, la hallarás y te colmará.
*Si el mundo de cada uno de nosotros es una creación personal, ¿qué te impide ser feliz?
*Es imposible que tu antagonista no tenga ningún aspecto positivo.
Por tanto, fíjate en él, pues también tú tienes zonas de sombra.
*Nadie puede estar en conflicto consigo mismo y ser feliz.
*Medita esto: Nadie se cura contra su voluntad.
Y luego medita esto: ¿Quién es, pues, el que nos cura?
*Lo que hayas de hacer, hazlo cuanto antes, pero hazlo bien. Y ten en cuenta que todo lo que dejas de hacer, lo dejas de hacer bien.
*La enseñanza, si merece tal nombre, es siempre un proceso
recíproco.
*No se trata de que hagas lo que quieras, sino de que quieras lo que hagas.
*Lo que hagas, hazlo con amor.
*Si conoces la verdad, transmítela, compártela. No te dé miedo que alguien la rechace. Si ocurriera, ese no sería tu problema. Pero si alguien desease conocer la verdad y pudiendo tú comunicársela, no se la transmitieses, ese sí que sería tu problema.
DÍA 29
LA MAÑANA, Lérida
*Hagas lo que hagas, ámalo.
*A lo largo de toda la vida, cada uno de nosotros está ocupando el centro del mundo: Todo lo que ocurre, todo lo que percibimos, todo lo que imaginamos, hasta todo lo que soñamos, nos tiene por protagonistas. Nos es imposible imaginar nuestra vida de otro modo. Totalmente imposible siempre...salvo en un caso: Cuando nos enamoramos. En ese momento, desde ese momento, el protagonista de nuestra vida ya no somos nosotros sino el ser amado. ¿Qué tiene, pues, el amor? Comprobado esto, ya no nos extraña nada que las religiones nos hablen del amor como medio para mejorarnos a nosotros mismos y mejorar, de paso, al mundo.
*Si, aunque esté nublado, tú sabes que tras las nubes está el sol,
fuente de la vida y, por tanto, no te preocupas, porque sabes también que esas nubes se disiparán y el sol volverá a lucir en todo su esplendor, serás mucho más feliz que si te apesadumbras porque no puedes verlo momentáneamente. Lo importante es que el sol esté en su sitio, no que tú lo veas.
*Es totalmente pueril el pensar que podemos cambiar los planes de Dios para que las cosas ocurran como nosotros creemos que nos conviene.
Nosotros formamos parte de esos planes.
*Cuando abrimos a Dios nuestra alma, Dios no sufre alteración;
nuestra alma, sí. Lo mismo que cuando abrimos al sol la ventana de nuestra habitación. El sol no sufre alteración y nuestra habitación, sí.
*En realidad el mundo es perfecto y no hay nada que cambiar en él, salvo nuestra visión del mismo.
*¡Ten cuidado con lo que piensas y deseas, pues eres un ser creador!
* * *
NOTICIAS DEL DIA 30:
El PAÍS, Madrid
LAS CÁRCELES SE DESPUEBLAN
Es impresionante lo que está ocurriendo en las cárceles: Se están
quedando vacías.
Según comunica la Dirección General de Prisiones, no sólo no hay nuevos ingresos porque los delincuentes han desaparecido en los últimos meses, absorbidos por la oleada de comprensión, fraternidad, colaboración y ayuda que está sacudiendo al mundo y transformándolos en ciudadanos formales, cumplidores de su obligaciones como tales, respetuosos con sus conciudadanos e ilusionados con su futuro y el de la sociedad toda, sino que el Gobierno está continuamente indultando condenados, en la seguridad de que se han rehabilitado totalmente y procede su incorporación a la sociedad que hace unos meses los repudiaba, porque hoy los va a absorber y a ayudar. Esto es algo verdaderamente digno de ser vivido. Todo gracias a esa oleada de espiritualidad que ha abierto los ojos de todos, absolutamente de todos, para que descubriéramos que el mundo es mucho más hermoso y más perfecto y más solidario de lo que nunca pudimos soñar.
DIARIO 16, Madrid
RENUNCIA A LA VICTORIA
El Valencia Club de Fútbol ha dado lugar hoy a una situación sin
precedentes, que marcará época y que es una clara manifestación del drástico cambio que se está produciendo en la sociedad.
Ayer ganó al Barcelona, en el campo de éste, por gol un a cero. Y
todos sabemos lo que esa victoria suponía para el Valencia. Pues bien.
Hoy, los directivos del Valencia han presentado un escrito en las oficinas de la Federación en el que, por unanimidad, renuncian a esa victoria porque, manifiestan, "se debió a un clarísimo error arbitral", cosa que se demuestran con un vídeo que adjuntan.
Arguyen en el escrito que el deporte debe caracterizarse por su
nobleza, que no es, ni debe ser, lucha, ni batalla, ni siquiera competición, sino distracción, solaz, muestra de habilidad y, por tanto, no tiene cabida en él el aprovecharse, en perjuicio de otro, de un error involuntario del árbitro.
Según todas las noticias, la afición valenciana está completamente de acuerdo con esta decisión del Club.
Estamos seguros de que esta actitud va a hacer reflexionar a todos y, dado el cambio de mentalidad que se está produciendo en la sociedad, va a ser el ejemplo a seguir y el primer paso para que el deporte vuelva a ser eso: Deporte. Es, pues, sin lugar a dudas, un hecho histórico.
ABC, Madrid
BARRIADA AUTOADOPTADA
La Barriada de San Blas, de Madrid, representada por su concejal y por sus asociaciones de vecinos, han adoptado ayer una decisión, según nuestras noticias, completamente inédita: Se trata, nada menos que de que el barrio entero, como tal, adopta y acuerda ayudar a todos sus vecinos de modo que, en dos meses, no haya en él nadie sin trabajo o sin un techo decente o sin medios de supervivencia. Todos los que disponen de más medios (dinero, habitaciones libres, trabajo, etc.) los han puesto a disposición de los vecinos más necesitados y se ha creado una comisión que canalizará las necesidades para su inmediata atención.
En otras circunstancias esto hubiera sido impensable. Pero ahora,
cuando todos hemos podido ver la vida por "detrás del telón" gracias al esfuerzo que los medios de comunicación han hecho y están haciendo por mostrárnosla, lo que resulta impensable es que alguien pretenda aprovecharse de ello o actuar de modo incorrecto o deshonesto.
Desde luego estamos viviendo algo inimaginable hace tan sólo unos meses. Y lo mejor es que estamos seguros de que este ejemplo cundirá.
¡Qué fácil era ser felices y vivir en armonía y sin tensiones!
DÍA 30
LAS PROVINCIAS, Valencia
LOS HERMANOS MAYORES
- ¿Quiénes son realmente los Hermanos Mayores de que se ha
hablado con frecuencia durante los últimos meses?
- Son los hombres que más han avanzado en la evolución y que se
han encargado de dirigir los asuntos de la Humanidad, para ayudarnos en nuestro propio progreso espiritual.
- Pero, ¿hasta qué punto han evolucionado y en cuánto tiempo?
- Para contestarte habré de explicar antes algunas cosas.
- De acuerdo.
- La Humanidad se encuentra ahora, recién sobrepasada la primera
mitad de la cuarta Revolución del Período Terrestre. Nos quedan, pues, tres Revoluciones y media para terminar éste Período: La segunda mitad de ésta, más la quinta, la sexta y la séptima Revoluciones completas. Después vendrá el Período de Júpiter, con sus siete Revoluciones. Tras él, el Período de Venus, también con sus siete Revoluciones. Y, por último, el Período de Vulcano, igualmente con siete Revoluciones. Con ello habrá terminado la presente Cadena y los Hombres habremos alcanzado el estadio de dioses creadores y habremos quedado liberados de la necesidad
de renacer.
- ¿Y cuánto tiempo dura una Revolución?
- Muchísimo. Muchos millones de años. Fíjate que cada Revolución se divide aún en siete Épocas y cada Época, en siete Razas- raíz y cada Raza-raíz, en siete subrazas. Y que sólo nuestra raza-raíz, la Aria, que comprende desde su aparición en el norte de la India actual, en tiempos anteriores a la historia conocida, hasta ahora, ha desarrollado cinco subrazas y aún han de desarrollarse dos que ni siquiera han nacido. Añade a eso que, tras cada Época, tras cada Revolución y tras cada Período, hay una "noche cósmica" o período de desintegración, de asimilación de las experiencias adquiridas y de preparación del nuevo período.
¿Entonces los Hermanos Mayores no se puede saber cuánto han
adelantado a la media de los hombres?
- Claro que sí. Los Hermanos Mayores han escogido en su día el
sendero difícil, el del atajo, el que Cristo dice con frecuencia que es
estrecho, angosto y difícil. Por eso se han adelantado a la generalidad, que vamos por el camino ancho de la evolución normal.
- ¿Y por qué han escogido ese sendero difícil?
- Sólo por amor. Por adelantar más y poder ayudar antes al resto de la Humanidad allanándole el camino.
- ¿Entonces los demás podemos hacer lo mismo?
- Por supuesto. Esa fue una de las innovaciones de Cristo con
relación a todas las demás religiones: Que cualquiera que lo desee, puede encauzar su vida por ese sendero estrecho.
- ¿Y qué hay que hacer?
- Lo que se ha venido explicando durante los últimos meses a,
prácticamente, toda la Humanidad: Vivir la vida de modo altruista, es decir, amando al prójimo como a sí mismo. Ello hace que en nuestros vehículos se vayan desarrollando una serie de facultades supranormales que aumentan nuestros conocimientos y nuestras posibilidades de ayuda y, por tanto, nuestra propia evolución, aunque ésta nunca debe constituir el objetivo, sino que se produce como una especie de subproducto del deseo de ayudar a los demás desinteresadamente. Bien. A medida que esas facultades se van desarrollando como consecuencia de la vida que se lleva, se van recibiendo Iniciaciones, que no son sino el aprendizaje necesario
para usar esas nuevas facultades.
- ¿Y hay muchas Iniciaciones?
- Hay nueve Iniciaciones Menores y cuatro Mayores. Y, si bien las menores existían ya antes de Cristo, las Iniciaciones Mayores las trajo e introdujo Él personalmente. A quienes han recibido una o varias Iniciaciones Menores se les denomina Hermanos Legos; a quienes han recibido las nueve Menores y la primera Iniciación Mayor, se les denomina Adeptos, y son capaces de crear un cuerpo físico para sí mismos y conservarlo durante siglos en perfecta salud y con apariencia joven. Y, cuando se han recibido las nueve Iniciaciones Menores y las cuatro Iniciaciones Mayores, se es Hermano Mayor, es decir, se ha aprendido todo lo que la presente cadena evolutiva nos tenía que enseñar. Todos sus vehículos son positivos, lo cual significa que han unificado las dos polaridades del Espíritu y éste puede manifestarse en toda su grandeza. Se han convertido, pues, en dioses creadores. Entonces pueden escoger entre seguir su evolución en otros menesteres elevadísimos y con otras oleadas de vida, o quedarse en la Tierra ayudando a avanzar a los que aún estamos evolucionando en ella. Los que optan por esto último son los que propiamente reciben el nombre de Hermanos Mayores.
- ¿Y hay muchos?
- No es que haya muchísimos. Pero cada vez hay más. Parte de ellos viven en cuerpos físicos y están entre nosotros, pasando desapercibidos para la mayor parte de la gente. Otros realizan su labor desde los planos superiores.
- ¿Y qué hacen unos y otros?
- Los que están entre nosotros ocupan puestos influyentes, aunque
discretos, y actúan desde ellos del modo más conveniente para la
evolución: Son ejemplos vivientes, enseñan a quienes lo piden y lo
merecen, sugieren ideas, actuaciones, etc. Y los que permanecen en otros planos, aparte de canalizar energías superiores hacia la Humanidad, sirven también de mentores de los dirigentes de la Humanidad y de los dirigentes de movimientos positivos y altruistas, etc. Todos, claro, sin violentar el libre albedrío de nadie. Hay una cosa que conviene que se sepa y que realizan todos los Hermanos Mayores.
- ¿Cuál?
- Cada noche, a las doce en punto, se reúnen todos los Hermanos
Mayores en un templo situado en planos superiores, y realizan la
depuración de la atmósfera de la Tierra de todas las formas mentales y de deseos negativos.
- ¿Y cómo realizan esa limpieza?
- Atraen, canalizan y hacen pasar todas esas vibraciones negativas a través de sus cuerpos, de modo que ellos experimentan cada noche toda la animalidad, la bajeza, y la monstruosidad creada por los hombres durante las últimas veinticuatro horas, y las transmutan en vibraciones de armonía, de paz, y de amor, de modo que, cada mañana, comenzamos todos el día con la atmósfera limpia, gracias a su sacrificio. Es lo mismo que hizo Cristo durante la Agonía en Getsemaní, cuando se dice que sudó sangre. Y es, verdaderamente, una muestra de amor que nunca pagaremos suficientemente.
- Indudablemente han alcanzado un nivel de amor y de altruismo
difícilmente concebible.
- Sí. Pero ese es el camino que eligieron. El otro nos hará renacer
miles y miles de veces y sufrir enfermedades sin cuento, enfrentar
problemas sin fin, ser víctimas de injusticias, etc., hasta que lleguemos a la meta. Pero, ¿te imaginas dónde estarán entonces los ahora Hermanos Mayores?
- No me lo puedo ni imaginar. ¿Pero hace falta mucho tiempo para
alcanzar una cosa así?
- No es cuestión de tiempo, sino de esfuerzo, de voluntad, de
resolución pero, sobre todo, de amor a los demás, que es la única fuerza capaz de empujarnos por ese sendero. Para que te hagas una idea de que es todo relativo, te diré que, según las investigaciones clarividentes realizadas, en el momento de la crucifixión, Jesús había recibido las nueve Iniciaciones Menores y tres Iniciaciones Mayores y era, y sigue siendo, el hombre más avanzado de la oleada de vida humana.
- ¿Entonces los Hermanos Mayores han llegado a serlo en sólo dos mil años?
- Exactamente. Jesús, en el momento de la crucifixión, como te he dicho, había recibido hasta la Iniciación de Venus. Había, pues, adelantado a la Humanidad, a Su propia oleada de vida, en dos Períodos y medio.
Claro que con el sacrificio que hizo de entregar sus cuerpos Físico y Etérico a Cristo para que los utilizase durante Su vida pública, el avance que recibirá será considerabilísimo. Ten en cuenta que se ha visto privado de ellos durante todo este tiempo y aún sigue y seguirá así hasta la próxima venida de Cristo, que utilizará para ello, precisamente, el cuerpo etérico de Jesús. Hay que imaginar lo que será para Éste el recibir y usar de nuevo ese cuerpo que cedió y que poseerá nada menos que la vibración del propio Cristo, el más evolucionado de la arcángeles y que está ya por encima de la oleada de vida anterior a la suya, la de los Señores de la Mente. En cuanto a los actuales Hermanos Mayores, entre los cuales, lógicamente, se encuentra el propio Jesús, es interesante observar, para que no se piense que es tan difícil, que ellos, en dos mil años, han evolucionado de tal modo que ya han recibido las cuatro Iniciaciones Mayores, es decir, una más de las que había recibido Jesús en el momento de la crucifixión. Aventajan, por tanto, a la oleada de vida, en tres Períodos y medio. Y es que la evolución es uniformemente acelerada, porque las facultades adquiridas y las iniciaciones y consiguientes configuraciones entre vehículos, se transmiten, de una encarnación a otra por los átomos-simiente. En ese campo, pues, cuanto más se esfuerza uno, más progresa y más fácil le resulta.
- ¡Qué maravilla! ¿Pero qué atrasados estamos! ¿No?
- Comparados con estos grandes hombres, sí. Por eso ellos se han
adelantado. Para ayudarnos. Y ya se está notando su intervención y su canalización de energías de un modo muy patente. Ellos están sirviendo de vehículos para toda esa descarga energética que, proveniente de todo el Zodíaco se está focalizando en la Tierra, como respuesta a una invocación del propio Cristo. Por encima de nuestra atmósfera hay una acumulación impensablemente grande de energía divina que va cayendo sobre la Tierra y dando lugar a estos cambios que todos estamos presenciando con estupor y con alegría, con sorpresa y con recogimiento a la vez.
SELECCIÓN DE ENTREVISTAS " ¿...Y AHORA?", ENTRE LAS APARECIDAS EL DÍA 30 DE ABRIL DE 1998, EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ESPAÑOLES:
RADIO VALENCIA 2, Valencia
EL EX LADRÓN
- ...Yo robaba por varios motivos. Primero, porque consideraba a la sociedad como mi enemiga. Porque era mi enemiga. Después, porque no sabía, nadie me lo había dicho, que al robar privaba a otro de algo a lo que tenía derecho y lo necesitaba. Yo pensaba que yo tenía el mismo derecho pero había tenido menos suerte.
- ¿Y ahora?
- Ahora no puedo robar. No podría. Por un lado, la sociedad no me repele. Me ha abierto los brazos y yo me siento seguro y encuentro amigos por todas partes. Me han ofrecido trabajo y me ayudan a seguir adelante pero con dignidad. ¿Cómo voy a robar y por qué y a quién, si tengo todo lo que necesito y la sociedad se preocupa por mí considerándome uno más de sus miembros?
CADENA 40, Madrid
LA EX PROSTITUTA
- ...He comprendido lo desgraciada que era. Antes tenía cierto orgullo porque, aunque a veces hacía cosas no agradables, también encontraba muchos hombres que más que sexo buscaban amor. Y yo se lo daba. Y era para ellos un poco su madre y un poco su amante.
- ¿Y ahora?
- Ahora ha cambiado todo. No sé cómo ni por qué, pero me han
ocurrido cosas maravillosas.
- ¿Qué cosas?
- Me he dado cuenta del daño que estaba haciendo a quienes a mí
venían y a sus familias y a mí misma. Me veía rechazada y despreciada por la sociedad y ahora se me recibe y se me considera. No tenía una idea definida de lo que debía ser mi vida y ahora veo claro lo que ha sido y lo que es y lo que debe ser, y me encuentro feliz con el trabajo que se me ha proporcionado y sueño con tener un hogar y ser dichosa, y sé que lo seré porque todo, todo, ha cambiado en unos meses. ¿Te has dado cuenta de que da gusto ver la televisión o escuchar la radio o leer los periódicos?
Ahora todo es bonito y alegre y todos se quieren y se sonríen. Esto es maravilloso.
RADIO SER, Toledo
EL EX DROGADICTO
- ...Aunque sabía todo el daño que producía a los demás y a mí
mismo, y aunque con todas mis fuerzas intentaba vencer la atracción de las drogas, no era capaz de vencerla. Algo me hacía caer una y otra vez. Y me despreciaba a mí mismo por ello, y me marginaba de la sociedad por mi complejo de parásito y de incapaz de vencer mi vicio, y mi vida era un infierno terrible, un descenso ininterrumpido hasta los abismos más profundos, un estar lleno de remordimientos, de vergüenza, de necesidades, sin horizonte, sin futuro y sin más expectativa que la próxima dosis.
- ¿Y ahora?
- Ahora soy feliz. No sé cómo ni por qué pero, de repente, sentí que ya tenía la fuerza suficiente y dije ¡no! Y se acabó. Ahora sé que nunca jamás volveré a caer. Además, ahora estoy enterado de lo que hay por dentro de todo este asunto porque lo he leído y lo he oído y hasta lo he visto por televisión. No. No volveré nunca más. Eso ya pasó definitivamente.
- ¿Y la sociedad?
- Lo de la sociedad ha sido increíble. La misma sociedad que me
segregaba, me despreciaba y me perseguía, me ha abierto las puertas. Y los corazones. Soy feliz. Estoy trabajando y veo la vida de color de rosa.
Porque, si todos estamos unidos, si todos nos ayudamos y, además, sabemos que tenemos una ayuda de arriba que nos llega a todos, ¿a qué hemos de tener miedo?
DIAL, Córdoba
EL EMPRESARIO
- ...Siempre pensé que mi relación con los empleados de mi empresa era puramente laboral y que debía sacar de ellos lo más posible con el menor costo posible. Tal como estaba estructurada la sociedad, con una competencia sin piedad y una necesidad apremiante de mantener los costos lo más limitados posible para sobrevivir, no me cabía otra posibilidad. Y había llegado al convencimiento, como supongo que todos los demás empresarios, de que esa era la postura lógica, correcta y procedente.
- ¿Y ahora?
- Ahora ha cambiado todo. En unos meses he visto hombres donde
antes veía empleados; y he visto colaboradores, casi socios, donde antes había subordinados; y he visto entrega e ilusión donde antes veía absentismo, indiferencia y desesperanza. Esto es maravilloso. Se me han abierto los ojos y he comprendido cuál es mi misión al frente de mi empresa. Ahora mi empresa es un grupo de amigos que confían enteramente unos en otros y trabajamos por nosotros, por nuestras familias y por la sociedad a la que, aunque antes no nos habíamos dado cuenta, servimos todos.
RADIO SAN SEBASTIÁN, San Sebastián, Guipúzcoa
EL FINANCIERO
- ...Inesperadamente he cambiado, en unos meses, mis esquemas
mentales de toda la vida. Antes, he de confesar que mi única obsesión era el beneficio, lo más fácil y lo más rentable posible. Y no me importaban mucho los medios para conseguirlo. Yo he defraudado, he traficado con armas, he especulado hasta grados inconcebibles, he blanqueado dinero negro, he hecho contrabando, he causado quiebras fraudulentas y he recurrido a cualquier cosa con el único objeto de ganar dinero. Nunca me pasó por la imaginación preguntarme si con mi actuación perjudicaba a alguien. Consideraba normal no pensar en ello pues había hecho una clara,
aunque nefasta separación, ahora lo comprendo, entre mi vida privada, en la que me comportaba con toda dignidad, y mi vida profesional, en que era insaciable como un tiburón.
- ¿Y ahora?
- Ahora me he dado cuenta de que el dinero no tiene en sí ningún
valor. Que es, simplemente una energía y que yo estoy obligado a hacer buen uso de ella. Y ya no me importa el beneficio sobre todo, sino dónde invierto, con qué fines, y qué bienestar voy a producir y en qué va a mejorar el nivel de satisfacción y de felicidad de los demás. Soy verdaderamente otro... No me reconozco casi. Pero soy feliz. Me ha desaparecido el stress que me acosaba noche y día y mi trabajo se ha convertido en un hoby que cada jornada me produce más satisfacciones y, lo que es mejor, las produce a otros. Sí, este cambio, esta ayuda, esta clarificación que se nos ha regalado sin merecerla es algo milagroso.
RADIO OESTE, Pozuelo de Alarcón, Madrid
EL ASALARIADO
Siempre vi a los empresarios como explotadores que, para obtener los mayores beneficios, eran capaces de poner en la calle a cualquiera; que tomaban represalias contra el que pretendía ejercer sus derechos reconocidos en las leyes; y que no tenían más mira ni más objetivo ni más obsesión que su beneficio en la empresa. Siempre me puse, pues, frente a los empresarios de un modo espontáneo y visceral.
- ¿Y ahora?
- Ahora es todo distinto. Durante estos meses, y gracias a todo lo que se nos ha explicado de mil maneras y lo que se nos ha hecho reflexionar, hemos cambiado todos. Nuestra relación ha dejado de ser tensa e insolidaria. Nosotros hemos comprendido sus motivaciones, ellos han comprendido las nuestras y, desde esa perspectiva, la colaboración es perfecta y todos los problemas laborales han desaparecido como por encanto. Hemos entrado, pues, en una nueva era para las relaciones
laborales.
RADIO NALÓN, Pola de Laviana, Asturias
EL EX MENDIGO
- ...Me fui de la sociedad. No me gustaba. Era todo mentira. Todos engañaban a todos y yo no me veía en esos papeles. Preferí quedarme al margen y vivir mi vida sin dar importancia a lo que no la tiene y a costa de los que mantenían esa sociedad tan injusta.
- ¿Y ahora?
- Ahora es otra cosa. Algo que, ni en el mejor de mis sueños hubiera previsto. Me siento importante como miembro de esta nueva sociedad que, de modo casi repentino, se ha transformado en la sociedad ideal. Todos nos amamos y nos respetamos y nos comprendemos y nos ayudamos.
Todos los días, camino de mi trabajo, al que voy con ilusión porque sé que voy a mantener una sociedad que vale la pena, cuando paso por el punto en que yo solía pedir limosna, sonrío y no acabo de creerme lo que está ocurriendo. Pero es cierto y está sucediendo de verdad.
RADIO IBIZA
EL SIN HOGAR
- ...Estaba en el desempleo y no encontré trabajo debido a mi edad. Y el subsidio se acabó. Y nos desahuciaron a mi mujer y a mí. Y, ¿adonde íbamos a ir? No teníamos parientes ni medios económicos. Así que, de repente, nos encontramos en la calle y con una edad crítica para trabajar y ganar algo. Lo hemos pasado mal, muy mal. Sólo el que lo ha sufrido sabe lo que es no comer y, lo que es peor, no saber si mañana comerás ni qué harás el mes que viene y el otro y el otro y el año que viene... y así hasta la muerte. Es terrible. Y antes, al principio, la vergüenza de tener que pedir limosna y de comer mendrugos y de defenderte del frío con papel de periódicos y...
- ¿Y ahora?
- Ahora estamos en el paraíso. Dios se ha acordado de nosotros. Todo el mundo nos quiere y nos respeta. El que nos desahució es ahora nuestro amigo más íntimo. Hemos regresado a nuestra antigua casa y trabajamos los dos, de modo que podemos ganarnos lo que comemos y nuestro futuro se ha vuelto alegre. Ahora es todo maravilloso. Todo está lleno de amor y de alegría y todos nos sentimos miembros de algo más grande. Lo otro fue una pesadilla ya olvidada.
OCR SANTIAGO, Santiago de Compostela, Coruña
EL FUTBOLISTA
- ...El deporte era una lucha sin cuartel. Un esfuerzo permanente, no sólo físico, sino mental. Porque había que aprender, además de las técnicas propias de la especialidad, las de toda clase de trampas, ilegalidades, simulaciones, enfrentamientos, descalificaciones, insultos, etc.
- ¿Y ahora?
- Ahora da gusto ser deportista. Ahora es todo perfecto. Sólo va uno a jugar lo mejor que sabe pero sin pasarle siquiera por la imaginación lesionar a nadie ni temer que nadie lo intente. El deporte es lo que siempre debió ser: Una actividad noble en la que triunfa el que verdaderamente es mejor y nadie se ofende por ello; en que se respeta y se valora tanto al mejor como a los demás, porque todos se han esforzado con igual sacrificio e ilusión...
DIAL TERUEL
EL ACTOR
- ...Tenía que representar continuamente personajes que eran
verdaderos bárbaros. O tenía que intervenir en escenas totalmente
degradantes y monotemáticas en las que se ofrecía amor pero, en realidad, se servía vicio y depravación...
- ¿Y ahora?
- Ahora es ideal. Los personajes da gusto representarlos. Te sientes conforme con ellos. Son normales. Son positivos. Tienen buenas intenciones. Y las escenas muestran lo que puede servir para ilustrar y enseñar algo positivo y constructivo. La gente ya no sufre presenciando una representación o viendo una película. Ahora ríe y disfruta y comparte lo bueno y lo agradable y acaba satisfecha y con ganas de ser mejor y de ayudar más a sus semejantes y de que el mundo progrese y sea feliz. Ahora es todo tan hermoso...
RADIO INTER, Valencia
EL POLÍTICO
- ...Sí. La política era ciertamente un mercado. Incluso si a uno le
impulsaba un fin altruista, cosa nunca real cien por cien en los políticos, porque en todos hay, por definición, un elevadísimo porcentaje de afán de poder, la sociedad se encargaba enseguida de desvirtuar ese impulso inicial. Era una escalada de descalificaciones, de odios, de calumnias, de deformaciones de la realidad, de injurias, de interpretaciones aviesas, de envidia, de odio, de ambición de mando... Era todo, menos lo que los ciudadanos esperaban de la política.
- ¿Y ahora?
- Ahora estamos en la sociedad ideal. Los que no se sienten capaces de hacer algo que valga la pena o no tienen ideas que puedan realmente ayudar a la sociedad, dimiten voluntariamente. Y los que creemos honestamente tener algo que aportar, lo exponemos, lo discutimos, lo estudiamos y, con la mayor responsabilidad, lo llevamos a cabo. Pero siempre, siempre nos guía la búsqueda del mayor bienestar para los ciudadanos. Éstos, por su parte, saben que pueden contar con los políticos porque van a hacer lo que les prometieron. Es algo maravilloso que todos hayamos cambiado así. Porque, al haberlo hecho toda la sociedad al mismo
tiempo y en la misma dirección, hemos dado un salto enorme en la
evolución y hemos llegado inesperadamente a la política ideal, a los
políticos ideales y a los ciudadanos ideales. Soy felicísimo por que me haya tocado vivir todo esto. Y no quiero ni aventurarme a pensar lo que será la sociedad dentro de unos años, a juzgar por lo que en unos meses hemos logrado, gracias a ese derrame de energía desde lo alto, que nos ha abierto los ojos del alma a todos.
RADIO COSTA BRAVA, Palamós, Gerona
EL MÉDICO
- ...La gente estaba llena de miedos: Miedo a la muerte, miedo al
colesterol, miedo al sida, miedo al infarto, miedo al cáncer, miedo a la obesidad, miedo al stress, miedo a casi todo. Pero no tenía claras las cosas o, quizás, no tenía la voluntad suficiente para llevar una vida racional. Ni siquiera nosotros los médicos lo hacíamos. Trabajábamos como ningún otro profesional, siempre a tope; nuestro horario era extenuante. Pero no lográbamos tener a raya todos esos miedos y sus consecuencias. No acabábamos tampoco de comprender y, sobre todo, de admitir y de actuar en consecuencia, que el hombre es un ser compuesto y total. Nos limitábamos, ahora lo sabemos, a combatir los efectos, ignorando las causas y despreciando, con un orgullo estúpido, cualquier conocimiento que no fuera el nuestro, el relativo exclusivamente al cuerpo físico y al mundo de las consecuencias.
- ¿Y ahora?
- Ahora ha cambiado todo. Se ha hecho la luz y hemos visto y
comprendido lo que había detrás de las bambalinas del teatro de la vida. Y, como por arte de magia, todos los miedos han desaparecido, y con ellos, las enfermedades han dejado de afectarnos como antes y han perdido importancia y me imagino que muy pronto ni siquiera existirán. Y nuestro papel ha pasado a ser más el de consejeros de salud que el de restauradores de la misma. Es un mundo nuevo que nos llena de ilusión y en el que se nos reconoce por todos el esfuerzo, la entrega, la vocación y la buena fe y, ¿por qué no?, el amor que en el corazón de todo médico ha anidado siempre.
RADIO ILUSIÓN, Cartagena, Murcia
EL PEQUEÑO COMERCIANTE
- ...Estaba siempre desazonado por los impuestos, por las letras, por los márgenes, por los morosos, por los atracos, hasta por encontrar la manera de engañar levemente, poniendo los precios nuevos a las mercancías viejas o cosas por el estilo, para aumentar los beneficios...
- ¿Y ahora?
- Ahora me han desaparecido todos los problemas. Pago mis
impuestos porque he comprendido que son necesarios y, además, sé que se hará buen uso de lo que pago; he perdido el temor a los ladrones, porque no los hay; no he de preocuparme por engañar porque sé que tampoco nadie pretende hacerlo conmigo; tengo mis márgenes y ayudo en todo lo que puedo a quienes están peor que yo; mis clientes me pagan y yo puedo pagar... Es un mundo perfecto, de ensueño, el que se nos ha regalado, primero por la prensa, la radio y la televisión con su campaña de concienciación y luego o, mejor, al mismo tiempo, por ese ver las cosas claras de repente y comprendernos unos a otros y querernos unos a otros y
ayudarnos unos a otros. ¡Hay que ver qué desgraciados éramos todos, pudiendo todos ser tan felices!
RADIO SURCO, Alcázar de San Juan, Ciudad Real
EL ABOGADO
- ...Era una profesión que tenía mal cartel. Y, visto ahora, era lógico.
Porque, a todo abogado le llegaba un momento clave en que tenía que decidir entre limitar su futuro profesional por no querer defender algo no del todo éticamente defendible, o "pasar el Rubicón" y, a partir de ahí, aceptar cualquier asunto de cualquier cariz. Sí. Era algo lejano al ideal. Por otra parte, ten en cuenta que la Abogacía era la única profesión que, para ejercerla, era preciso enfrentarse a un compañero. Y eso, en términos generales, crea hábitos negativos y no deseables.
- ¿Y ahora?
- Ahora, al cambiar la sociedad, está todo al revés para nosotros.
Ahora no hay pleitos. Han desaparecido. La gente se comprende
mutuamente y no surgen diferencias dignas de llevarse a un bufete.
Nuestra profesión, pues, me temo que va a desaparecer rápidamente. Quizá sea el karma que, no lo dudes, hemos generado. Pero, honradamente, no me preocupa demasiado esa desaparición porque la sociedad misma tiene puestos sobrados para aportar desde ellos nuestro grano de arena al progreso común. Ten en cuenta que todo el edificio jurídico se basaba en una violencia moral: La de que la ignorancia de las leyes no excusaba de cumplirlas. Y, ahora lo vemos claro todos, ese edificio tenía los pies de barro. Por eso, en cuanto la ley, que era externa y necesitaba medidas coactivas, ha pasado a ser interna, la primera se está convirtiendo rápidamente en algo inútil por innecesario. Tras lo que hemos aprendido y reflexionado todos durante estos meses y con la clarificación interior que todos hemos experimentado, cada uno sabe ya lo que tiene que hacer y cómo tiene que hacerlo. Y, si no lo tiene claro, lo consulta. Y ahí es donde yo veo la única posibilidad de supervivencia para nosotros: Convertirnos en consejeros, pero consejeros sin segundas intenciones, no para ver cómo engañamos o defraudamos mejor, sino para ver cómo colaboramos mejor, sin dobleces, con el corazón en la mano... como en realidad soñábamos
todos en la universidad que el mundo del Derecho debía ser.
RADIO REQUENA, Requena, Valencia
EL SACERDOTE
- ...He de reconocer que la mayor parte de la gente no tenía claro lo que decía creer. Bautizaban a sus hijos, hacían la Primera Comunión, contraían matrimonio y, eso sí, en el último momento, se apresuraban a solicitar y a recibir la Extrema Unción. Pero, a lo largo de la vida, casi nadie se planteaba en serio la religión y, mucho menos, el ajustar a ella su conducta. No supimos llegar de verdad al pueblo. Quizás nos sobraron dogmas y tabúes y nuestro propio orgullo de administradores de la gracia de Dios nos impidió acercarnos al hombre.
- ¿Y ahora?
- Ahora es maravilloso. Es la situación que todo sacerdote soñaba
cuando estaba en el seminario y aspiraba a conseguir que todos sintiesen lo mismo que uno sentía. Ahora los templos se llenan. Pero se llenan de gente devota de verdad, que sabe lo que está haciendo y lo hace bien. Y lo que, desde mi punto de vista, es mejor aún: Fuera del templo, en la vida diaria, la gente siente amor, verdadero amor por los demás y, por primera vez en la historia nos hemos dado cuenta todos de que "prójimo" procede de "próximo". No cabe duda de que esa campaña de los últimos meses, por parte de todos los medios de comunicación, aclarando conceptos, dando
ideas, profundizando en los temas, sacando a la luz, como sólo ellos saben hacerlo, las cosas más ocultas y secretas, ha producido una psicosis positiva en la sociedad. Y, luego, este descenso indescriptible de luz y amor, que nos ha abierto a todos los ojos del alma y que es algo irrepetible y milagroso, pero real, ha redondeado el proceso haciendo que cada día se produzcan frutos más imprevistos y maduros... Aunque yo tengo la seguridad de que esa campaña previa, a nivel mundial, ha formado parte de los designios de Dios.
SELECCIÓN ENTRE LOS EDITORIALES ESPAÑOLES DE LOS ÚLTIMOS TRES MESES
SUR, Málaga
Se está produciendo un fenómeno, no por lógico menos interesante.
Todos sabemos la tendencia creciente - diríase que en progresión
geométrica - que, desde hace unos meses, está dominando todos los
medios de comunicación, por hacer alarde de veraces, por no interpretar irresponsablemente nada, por tratar de ver el lado agradable de todos los asuntos y las virtudes de todas las personas. Y, desde luego, nadie se atrevería a decir que nos va peor que antes: Todo el mundo está más contento, sonríe más, se ve ilusión de vivir, esperanza, confianza en el futuro... No. No está siendo nada negativo. Y lo deseable sería que esto continuase así. No sabemos cómo empezó ni por qué, pero tenemos claro que es bueno para todos.
Lo que queríamos decir hoy, sin embargo, es otra cosa, si bien
derivada de este fenómeno que se está generalizando y hasta podría decirse que se ha ya generalizado.
Y esa otra cosa es que, a fuerza de querer decir la verdad y de
destacar lo bueno y lo bello, e infundir ilusión, unido al deseo de conservar - y, a ser posible aumentar - los lectores, oyentes, televidentes y anunciantes, todos se ven, nos vemos, en la necesidad de aguzar el ingenio, pero sin salirnos de esa norma ética de moda, y eso está produciendo otro fenómeno no menos interesante que el anterior: Asumido el camino de la verdad, la veracidad, la belleza, la bondad y la esperanza y la ilusión, nos estamos todos viendo en la necesidad de profundizar en el tema. Pero el tema, sin percatarnos de ello, insensiblemente, nos está llevando - donde nos introdujo la moda de la verdad - al interior del hombre, a bucear en el alma humana, a darnos cuenta de que la identificación que hacía Platón:
bondad = belleza = verdad = virtud = sabiduría, no era ninguna aberración, sino que responde a algo muy serio, una especie de "secreto" de la naturaleza, olvidado por el hombre a lo largo de los siglos. Y así, insensiblemente, vemos como unos colegas nos hablan del alma, otros de la razón de la vida y su finalidad, éstos sobre los misterios del nacimiento y de la muerte, aquéllos sobre el más allá, quienes sobre la reencarnación o el renacimiento, sobre la vida perfecta, sobre el amor, sobre las leyes naturales que rigen la física y la ética y la evolución, sobre el origen del mundo y su fin, sobre la especie humana en relación con las otras especies, sobre los mundos suprafísicos, sobre las facultades paranormales y su adquisición y su empleo, sobre la interpretación de las religiones, sus misterios y sus verdades y sus símbolos, sobre Dios y Su relación con el mundo y el hombre y, en general, sobre lo divino y lo humano, pero siempre de modo constructivo, respetuoso y optimista y, lo que es más asombroso aún: Todo parece ir cayendo en terreno abonado, todo es devorado por la gente, sin distinción de clases, formación, raza o religión.
Es como si toda la humanidad hubiera estado esperando que este fenómeno se produjese. Es como si el alma del mundo, después de tantos siglos de guerras, sacrificios, desgracias, injusticias, opresión, mentira y explotación, egoísmo, ignorancia, indiferencia, ceguera y materialismo, hubiese abierto los ojos y hubiera experimentado un hambre insaciable de verdad, de sinceridad, de confianza, de colaboración, de información, de espiritualidad, de conocimiento, de amor...
La Humanidad, pues, da la sensación de pretender, en un tiempo
record, recuperar el retraso acumulado a lo largo de la historia, en cuanto al desarrollo espiritual se refiere, con relación al desarrollo técnico. Y, a fe que está recuperándolo y está demostrándose que la finalidad última y profunda de los medios de comunicación era, al fin y al cabo, mucho más noble de lo que parecía hace tan sólo unas semanas. Y esto, esperamos - y no quisiéramos equivocarnos - que nos conduzca por ese camino a un mundo mucho mejor que aquél del que ha partido.
Y, metidos ya en esta ola de vibraciones nuevas y esperanzadoras,
elevadoras, inspiradoras y aclaradoras de tantas cosas, no queremos que se nos quede en el tintero esta pregunta que, de momento, nos sentimos incapaces de responder, aunque plenamente justificados para formularla:
¿Es que todo este cambio, podríamos decir radical, puede ser sólo obra del hombre? ¿Es que nos sería lícito excluir la posibilidad de una influencia definitiva en tal dirección, un impulso, una brisa orientadora, proveniente de otros planos?
YA, Madrid
El mundo está desazonado. Diríase que la Tierra, nuestra Madre
Tierra, está de parto. Algo termina y algo va a empezar, algo se agota y algo ha de sustituirlo. Y lo que tiene a todo el mundo expectante interiormente, inquieto, inseguro es ese sentimiento de que algo se muere, y la certeza interior de que ese algo nuevo ha de aparecer y, sin embargo, aún sabiendo también íntimamente que eso nuevo ha de ser obra suya, no acierta a dar con ello. La Tierra está de parto y la criatura aún no ha sido definitivamente formada. Esa es la sensación generalizada en todos los medios pensantes y sintientes de la Humanidad.
Dicen que Dios hizo el mundo en seis días y el séptimo descansó.
Pero, al parecer, la creación no fue concluida el sexto día sino que,
debiendo serlo en siete, el Creador dejó que Su criatura, el hombre, hecho a Su imagen y semejanza y, por tanto, creador también, culminase Su obra durante ese séptimo día. Y ahí está nuestro trabajo, nuestro desafío y nuestro futuro: En nuestras manos.
Y, en esa labor delegada, hemos intentado muchas cosas y
conseguido algunas. La Humanidad, a trancas y barrancas, ha ido adelante.
Hemos pasado de la familia a la tribu, a la ciudad, al estado y estamos pensando en el superestado; y de la cueva a la choza, al poblado, a la ciudad y a la gran urbe; de recolectar y cazar a cultivar y a transmutar genéticamente; hemos creado herramientas que han desembocado en los robots y en los ordenadores actuales; hemos reflexionado sobre nosotros mismos y sobre cuanto nos rodea y hemos establecido una serie de hipótesis, axiomas, teorías, descubierto leyes naturales y utilizádolas, y hasta que hemos incidido gravemente en el proceso vital y evolutivo del resto de la naturaleza.
¿Nos habremos excedido en nuestro papel de contaminadores de la Creación para, engreídos con nuestro poder, convertirnos en destructores de todo lo logrado por Dios durante los otros seis días?
Por supuesto la Humanidad, y con ella su proceso evolutivo, ha
experimentado a lo largo de los tiempos conocidos, una serie de crisis, de pequeños partos, que la han hecho conmocionarse. Y de cada uno de ellos ha salido una nueva manera de concebir y de organizar la vida y el pensamiento y la posición del hombre ante sí mismo y ante el universo.
Las crisis han sido muchas y muy variadas, según nos relata la
Historia (epidemias, invasiones, nacimientos y hundimientos de imperios, descubrimientos de continentes...). Pero lo que ha conducido siempre la evolución y lo que es de suponer que la siga conduciendo, son las ideas, algo intangible pero diferencial y característico del hombre pues, en el inicio de cada acontecimiento ha habido siempre, más o menos ostensible, una idea, un propósito, un proyecto, una aspiración...
Y, entre cada dos acontecimientos importantes, ha habido siempre una crisis, un período aparentemente sin nada que registrar. Las épocas de crisis, sin embargo, a pesar de su apariencia vacía de originalidades son, no sólo importantes y definitivas, sino necesarias. Son los momentos en que la Humanidad digiere y asimila el último acontecimiento importante y saca sus conclusiones, que almacena en la memoria de la especie, y forma y
moldea y da lugar a las condiciones que, en base a la nueva situación creada, darán lugar al nacimiento de algún nuevo acontecer, es decir, a alguna nueva idea.
A nadie se le oculta que nos encontramos ahora en un período de
crisis, de espera, de transición, un momento en el que, aparentemente, "no pasa nada", en el sentido de "nada trascendente".
Pero la realidad es que el período histórico que nos ha tocado vivir es realmente único. Y es único por irrepetible, por sugestivo, por las posibilidades que entraña...
Los otros períodos de crisis o de transición han tenido que asimilar
un acontecimiento o una idea revolucionarios y preparar una nueva etapa; pero la crisis de hoy es mucho más crisis: Ha de asimilar la caída de los valores tradicionales (familia, religión, moral, economía, organización social, órganos directivos de la sociedad, posición del ser humano en el mundo, relación hombre-mujer, papel de ésta en la sociedad... ) y ha de encontrar nuevas fórmulas, nuevos caminos y nuevas metas para, con ese terreno abonado, dar lugar a que surjan otras ideas que alumbren otra época, aparentemente no de transición.
Sin remontarnos más atrás por falta de datos inmediatos, no cabe
duda de que, en el mundo conocido históricamente, en cada período, la Humanidad ha experimentado una serie de crisis de crecimiento o de desarrollo, tras las cuales ya nada ha sido igual. Ocurrió con la aparición de la filosofía en la antigua Grecia, que hizo al hombre plantearse el estudio de sí mismo como ser inteligente, pensante, independiente, al margen de los dioses o a nivel de ellos. Lo vivió, y lo sigue viviendo en ciertos aspectos - más de los imaginados y estudiados - con la aparición del cristianismo y su conversión en la religión del Imperio Romano. Lo
vivió con la invasión de los godos. Lo vivió con la invasión árabe de
España, tras el nacimiento de la religión de Mahoma. Lo vivió con la llegada del Renacimiento que, además, se solapó con el descubrimiento y colonización de América y con la eclosión del protestantismo. Lo vivió con la consolidación del absolutismo. Lo vivió con la Ilustración, la Enciclopedia, el Siglo de las Luces, Napoleón y su caída. Lo vivió con la primera guerra mundial, la revolución industrial y la proliferación de las ideas marxistas. Lo vivió con la segunda guerra mundial. Y lo ha vivido recientemente con el desmoronamiento del imperio soviético, el materialismo reinante, la revolución tecnológica, la sociedad de consumo, la descolonización, la democracia como sistema de gobierno generalizada y, consecuentemente, la proliferación de los partidos políticos, la conquista del espacio, la incrustación en la vida social, de modo definitivamente influyente, de los medios de comunicación, la explosión atómica y la explosión informática... Ya nada es hoy como era hace tan sólo cincuenta años. Vivimos en un mundo nuevo que cada día nos ofrece una novedad técnica que ya a nadie impresiona porque el hombre, desde el punto de vista humano, parece haber quedado aletargado, de modo que podríamos
decir que la obra del hombre ha sobrepasado al hombre mismo, que la criatura va por delante de su creador.
Y este momento es el que estamos viviendo y cuyo estudio conviene plantearse:
1º.- Porque es la época que nos ha tocado vivir y ello nos obliga a
preocuparnos ya que, al fin y al cabo, es nuestro campo de trabajo y en él hemos de laborar para aportar lo que la perspectiva histórica espera de nosotros.
2º.- Porque, como hemos dicho antes, todo momento de crisis es
realmente más importante que el que le precede y el que le sigue pues, es el punto en el que, perdido el rumbo, ante una encrucijada de la evolución, hay que elegir una nueva dirección, buscar un nuevo camino que contribuya a acercar a la Humanidad a ese sueño, a esa zanahoria que todos, lo confesemos o no, tenemos ante los ojos del espíritu y que nos empuja a seguir adelante en busca del paraíso, de la perfección, de la felicidad.
LEVANTE, Valencia
Siempre se ha dicho que, en último término, el único pecado del
hombre es la ignorancia. La ignorancia de las leyes naturales, del por qué y el para qué de la vida y la muerte, del propósito de la evolución y de todo cuanto, una vez conocido, nos hace cambiar de propósitos y, consecuentemente, de conducta.
Lo que, al parecer, está sucediendo, seguramente debido a esa
influencia de los planos superiores (¿y qué en este mundo está fuera de ella?) es que se nos está haciendo sentir interés por conocer cuanto se sabe sobre dichos temas, cuanto se ha sabido siempre por los menos y aún es desconocido a causa de la indiferencia de los más.
Y así, el que no creía en el más allá siente algo en su interior que le incita a, ya que se está hablando y comentando tanto sobre ello, a todos los niveles y por todos los medios e instituciones, enterarse y sacar su propia conclusión, abandonando la obstinación ciega anterior de despreciar lo que no se conocía por no haberlo estudiado. Y el que bebe, o fuma, o se droga, o come en demasía, o es lujurioso, o soberbio, o avaro o colérico, se ve compelido a leer o escuchar lo que se dice sobre su vicio; y el ladrón, a enterarse de que priva a los demás, no sólo de sus bienes, sino de los medios que se le habían dado, por haberlos merecido, para progresar en su evolución; y el murmurador y el calumniador y el mentiroso se hacen conscientes de la terrible responsabilidad en que incurren; y el cónyuge infiel y el padre injusto y el explotador y el vago y el déspota y... poco a poco van enterándose cada uno de cómo es su defecto "por dentro" y qué consecuencias produce para él mismo y para los demás.
Y todos se enteran de que absolutamente todo lo que piensen, digan o hagan, por mínimo que sea y sin ninguna duda, producirá un efecto proporcionado que recaerá inexcusablemente, sin posibilidad de excepción ni de error, sobre su propio autor.
Y todo eso junto, está logrando que la Humanidad, por lo menos la occidental, esté concienciándose de qué lugar ocupa cada uno en el mundo y cuál es su papel cosa que, hasta ahora, había sido imposible por falta de interés de la mayor parte, por inclinaciones no del todo rectas, por ignorancia... por mil causas que ahora, de un plumazo divino, están siendo barridas para hacer que los hombres nos vayamos acostumbrando a levantar los ojos del suelo y a dirigirlos hacia arriba. Y, para que, tras los ojos, hagamos lo mismo con el corazón.
LA PROVINCIA, Las Palmas de Gran Canaria
Lo que está ocurriendo es, sin duda, un fenómeno de alquimia
espiritual. Me explico:
Hay un camino, digamos, normal, para la evolución, que es el que
sigue la mayor parte de la Humanidad: Vivir y reencarnar miles de veces a lo largo de millones de años, cometiendo todos los errores posibles, repitiéndolos innumerables veces, sufriendo sus efectos en el purgatorio tras cada reencarnación y en la tierra en cada vida, e ir perfeccionando así la personalidad; ir dándose cuenta de que lo que en un principio parece placer, a la larga no trae sino dolor. De ese modo la personalidad se va elevando, paso a paso, hasta identificarse con el Yo Superior cuyo instrumento es, y que es quien recoge y asimila las experiencias vividas por la personalidad. Éste, decimos, es el camino que sigue la mayoría.
Hay, sin embargo, otro camino para llegar a la misma meta y que
equivale a lo que, en la vida terrena, llamamos un atajo. Todos los
senderos que trepan a los montes tienen atajos. Y uno puede siempre escoger entre el camino, más cómodo, más asequible, menos cansado, pero más largo y que sube poco, o el atajo que, si bien es más pesado y más inclinado, es más rápido y asciende mucho más, con lo que el ascenso a la cima dura menos.
En la evolución, a lo largo de la cual hemos acumulado una gran
cantidad de deudas kármicas que, irremediablemente, hemos de saldar, ocurre lo mismo. Y siempre ha habido hombres intrépidos que han elegido el atajo y han vivido vidas llenas de sufrimientos y de problemas, pero las han sobrellevado con dignidad y han ido ascendiendo por el camino empinado. Han pagado en poco tiempo todo el karma que los demás vamos pagando lentamente. Y, además, al ser más conscientes del propósito de la vida, en las que han ido viviendo, han ido creando menos nuevo karma que quienes, confundidos aún en la vida material, han ido pagando karma antiguo a costa de sufrimientos en cada vida, pero también han ido creando casi el mismo karma nuevo en cada una de ellas. Esos hombres que han ido por el atajo son los iniciados, los fundadores de religiones, los grandes benefactores de la humanidad, los que han llenado sus vidas, y con ellas la Historia, de amor, de comprensión, de idealismo, de ilusión, de felicidad, de adoración, de respeto, de vida en el verdadero sentido de la palabra.
Ninguno de ellos ha vivido existencias cómodas y relajadas; ninguno ha visto, en vida, reconocido su esfuerzo; ninguno tampoco lo había pretendido. Ellos eligieron el atajo para, una vez arriba, ayudar a subir a los demás y reducir el dolor que, por su falta de comprensión de los mecanismos de la evolución, ellos mismos se van creando en cada renacimiento.
Pero aún hay una tercera vía que es la que pensamos que estamos
protagonizando todos en estos momentos:
Ya que una de las finalidades de la evolución humana es la
purificación paulatina de los vehículos inferiores, a medida que se va reconociendo que son eso, instrumentos de un espíritu, y se van poniendo a su servicio, hasta que llega la unión total de personalidad o yo inferior (cuerpos físico, etérico, emocional y mental) y el Yo Superior o Ego (Espíritus Divino, de Vida y Humano), puede ocurrir también que, en circunstancias cósmicas especiales, y cuando la personalidad ha alcanzado cierto nivel de espiritualización o de comprensión, en vez de ser ésta la que se eleve buscando la unión con el Yo Superior, sea Éste el que descienda e impregne la personalidad con Su esencia y tome las riendas de la vida física dominando Sus vehículos inferiores lo suficiente para actualizar en éstos fuerzas sutiles, con las que la vida espiritual, en germen en ellos, queda liberada para actuar de un modo tal que suponga un cambio drástico, una transmutación, un acto de alquimia espiritual que transforma lo inferior en superior; en una palabra: Una mutación. Y, según todas las referencias, según todos los indicios, eso es lo que está ocurriendo en cada uno de nosotros y en todos a la vez. Y por eso todos estamos, no sabemos
cómo ni por qué, comprendiendo cosas que ni nos habíamos planteado, y considerándonos parte interesada en la vida de todos y sintiendo una tendencia irresistible a amar, pero a amar de verdad, sin reservas, sin egoísmo, sin dobleces, dándonos sin esperar recompensa y con la certeza interior de que ese es el camino y de que nos estamos enriqueciendo todos de un modo inimaginable.
EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, Barcelona
Verdaderamente Dios es grande, sabio, omnisciente. Dios es Dios.
Cuando contemplamos Su obra, Su plan, no podemos por menos de maravillarnos y postrarnos en adoración.
Es claro que el hombre, en uso de su libertad, que en todo momento le ha sido respetada, está cumpliendo el plan divino y que éste rectifica la dirección de la evolución cuando el hombre se desvía demasiado del camino previsto. Porque, había ocurrido que:
Emocionalmente, el hombre había llegado a una serie de callejones sin salida, que conducían a la diferenciación, cada vez más acusada, entre ricos y pobres, poderosos y desamparados, con resultados fácilmente previsibles, de desastre para todos.
Políticamente, ninguno de los sistemas de gobierno tenía posibilidades de mejorar el bienestar y la evolución generales.
Religiosamente, se había perdido la fe, el respeto y el deseo de
conocimiento distinto del simplemente pegado a la materia.
Moralmente, se habían subvertido los valores sin grandes posibilidades de recuperar los verdaderamente válidos.
Científicamente, la Humanidad se había enorgullecido tanto de sus
progresos, que había excluido a Dios de sus esquemas.
¡Pobre Humanidad!
Pero, lo mismo que, hace dos mil años, Cristo borró los pecados del
mundo, penetrando en la tierra a través de la sangre de Jesús clavado en la cruz y, con Su aura, inmensamente potente, abrasó las impurezas que polucionaban el cuerpo de deseos de la tierra y se convirtió en el Regente de nuestro planeta, ahora, en otra grave encrucijada de la Humanidad, por un lado nos impulsa desde dentro de nuestro propio ser - como nuestro propio Cristo Interno que es - hacia adelante y hacia arriba, abriendo nuestra conciencia a vibraciones cada vez más elevadas; y, por otro, derrama sobre nosotros esas vibraciones que son capaces de borrar "los pecados", o sea, los errores, de todos, y de hacernos instantáneamente partícipes de las maravillas de la vida divina.
EL DIARIO VASCO, San Sebastián, Guipúzcoa
La Humanidad entera está en estado de expectación. Nos referimos a esa situación, mitad real mitad milagrosa, que precede a las cosas importantes.
¿Habéis percibido la calma expectante que se produce en el reino
animal los minutos que preceden a la puesta del sol? ¿O el silencio
respetuoso que acompaña a las nevadas sin ventisca? ¿O el que precede y sigue al último suspiro del moribundo? ¿O la vibración especial que rodea el nacimiento de una nueva vida o la apertura de una flor o el recorrido de las estrellas fugaces?
Pues algo así está sucediendo. En medio de la vorágine de la vida,
estamos todos, por decirlo así, "oyendo" en nuestro corazón un silencio especial. El silencio que precede a las cosas importantes. Es un silencio insondable, lleno de actividad y de reposo, de promesas y de quietud, de fuerzas inevitables y de ternura sin fin. Un silencio ante el que no cabe otra actitud, otra postura que la de la mariposa recién salida de la crisálida:
Temblar de emoción, comprender, esperar y fundirse con la naturaleza toda, adorando al Creador en un éxtasis indescriptible de amor, de plenitud y de inmensidad.
Y lo más curioso es que nadie nos preguntamos a qué precede este "silencio", qué va a ocurrir luego. Todos tenemos la certeza inexplicable de que estamos en buenas manos y de que todo es perfecto y maravilloso y armónico y feliz.
EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife
Es desconcertante pero ha ocurrido. Está ocurriendo. Nadie recuerda ya los días en que cada cual se sentía "uno" frente a "todos" y distinto del resto del mundo; en que la vida sólo tenía por objeto luchar y, a ser posible, vencer, haciendo imposible así el disfrute por los demás de algo que queríamos exclusivamente para nosotros. Parece que haya pasado una eternidad desde entonces. Parece como si eso perteneciese a la prehistoria o como si nos lo hubieran relatado las crónicas antiguas, y no que lo hayamos vivido nosotros mismos y lo hayamos sentido como algo consustancial a nuestra existencia, hace tan sólo unas semanas.
Ahora, cuando pretendemos reconstruir en nuestro interior aquel
nivel de conciencia, nos parece imposible haber podido vivir así y haber estado tan ofuscados, tan confundidos, tan extraviados, teniendo, sin embargo, ante los ojos, la maravillosa realidad que ya todos vislumbramos y en la que ya nadie considera al prójimo sino como a un hermano, como una parte de sí mismo y cuya felicidad y formación y evolución nos incumben profundamente.
Se están produciendo trascendentales cambios en todos los ámbitos:
Donde antes había egoísmo, exclusión, separación, ahora empieza a haber altruismo, inclusión, unidad, cooperación, en una palabra, amor. Y, sobre esa base, la Humanidad va a tener que reconstruir toda la sociedad. En verdad que los que tenemos la suerte de vivir estos momentos y de participar en todos estos acontecimientos y de ser protagonistas de esta verdadera mutación del hombre en su conjunto, somos verdaderamente afortunados.
¿Qué vamos a temer, de ahora en adelante, si hemos sido
conquistados por el amor, causa y origen de todo, y sabemos que el amor nada teme ni nada tiene que temer porque todo lo abarca y todo lo hace compatible y todo lo unifica?
BALEARES, Palma de Mallorca
Está ocurriendo tan rápidamente que, si no estuviéramos
experimentándolo en nuestro propio ser, nos negaríamos a creerlo: La Humanidad, de repente, se ha hecho buena, se está haciendo buena. Y no se trata de nada extraño, con serlo y mucho; no se trata de algo que nos parezca extraordinario. Lo recibimos todos con la mayor naturalidad, como si se tratase de la cosa más normal del mundo. Vamos viendo claras las cosas, vamos comprendiendo y vamos cambiando , pero todo con una suavidad, con una lógica, con una, diríamos, delicadeza o ternura infinitas que lo imposible lo hacen fácil.
Y no es que todos experimentemos lo mismo. No. Suponemos que
no, puesto que ninguno sabemos lo que están experimentando los demás.
Pero, cuando se observa alrededor se ve, se nota, se percibe que en el alma de todos está ocurriendo algo parecido.
Si se medita sobre el tema, y con los datos que poseemos, que no son más que los facilitados por los medios de comunicación de todo el mundo, el fenómeno es general pero no uniforme. Y es lógico. Si cada uno somos fruto de nuestro propio esfuerzo a lo largo de eras enteras, aunque desde planos superiores se quiera infundir una aceleración a nuestra evolución, ese empujón no puede, en justicia, ser igual para todos. Mejor dicho, todos, suponemos, recibimos lo mismo, lo que ocurre es que cada uno lo asimila según su propia capacidad, según su propia evolución.
Porque, en términos generales, en nuestro país, el nivel evolutivo es prácticamente homogéneo y no hay grandes diferencias; pero en otros países sí las hay y nos han llegado noticias de que existen pueblos, muy primitivos aún que, aunque están experimentando un gran adelanto y una considerable ampliación de conciencia, no alcanzan la lucidez de otros sectores de la Humanidad. E, incluso en nuestra propia sociedad, hay también algunos individuos, pocos, que no acaban de poder interpretar lo que les ocurre. En cuanto a éstos y en cuanto a los otros, estamos seguros de que se trata de un retraso temporal. Porque, si la ayuda de los planos superiores que nos ha aclarado tantas cosas a nosotros, continúa, como es de esperar, para nuestros hermanos rezagados y, además, si el ambiente general es positivo, si sus interlocutores son positivos, si los deseos y los pensamientos y los actos de los que les rodean son positivos, no podrán tardar mucho en apreciar la diferencia y, aunque al principio sólo sea por mimetismo, en actuar en positivo para luego dudar, reflexionar, comprender y acabar sintiendo y pensando en positivo.
Una vez más, pues, quedan claras dos cosas: Que la justicia divina es perfecta, puesto que cada uno recibe en todo momento lo que se ha hecho acreedor a recibir; y que es el propio esfuerzo el que nos hace aptos para el progreso. Bendita sea la hora que nos ha tocado vivir.
DIARIO 16, Madrid
¿Cómo es posible esta transformación maravillosa, impensable hace nada, y que se produce en las conciencias de la gente? ¿Cómo es posible que, casi de repente, hayan desaparecido el egoísmo, el odio, la segregación, los bajos instintos, y estén siendo sustituidos en lo más profundo de cada uno de nosotros, por el altruismo, el amor y la colaboración?
Pero no es algo aparente. Es que en nuestra conciencia se produce una especie de iluminación, una como explicación o aclaración silenciosa, tras la cual uno ya no es el mismo. Los vicios, los odios, lo negativo en general, siguen estando ahí, al alcance de la mano, haciéndonos guiños sugerentes. Pero han perdido todo su atractivo. Parece como si sus vibraciones no nos alcanzasen, como si no tuviéramos ya sentidos para percibirlos ni supusiesen ya para nosotros ninguna satisfacción.
Indudablemente se está produciendo, a nivel mundial, lo que
podríamos denominar una "ampliación de conciencia", el ascenso colectivo de un escalón en el proceso evolutivo, lo cual lleva consigo un cambio radical en la escala de valores y, consiguientemente, en las conductas y en las causas que, como origen de nuevos efectos, ponemos en movimiento cada uno de nosotros y la Humanidad como conjunto.
EL PAÍS, Madrid
Se está dando en nuestra Tierra un fenómeno desconocido y, desde el punto de vista científico, inexplicable.
Es de todos sabido lo que durante los últimos meses ha supuesto la campaña sobre el amor entre los hombres y, como consecuencia de ella, la de la divulgación de toda una serie de conocimientos, hasta ahora prácticamente ignorados por la mayor parte de la humanidad, y que han revolucionado la sociedad humana como nadie hubiera soñado hace poquísimo.
No nos referimos a esa asombrosa explosión de espiritualidad que ha embargado a los hombres, ni a las consiguientes transformaciones que está trayendo consigo. Eso, con ser realmente milagroso, no lo es tanto como el objeto de estas líneas.
A lo que nos referimos es a una fuerza de carácter espiritual - desde luego, superior a la fuerza intelectual o mental - que se está apoderando de todos y que nos está abriendo, por decirlo así, los ojos del alma, y nos está mostrando las maravillas del Edén. Es como una fuerza irresistible, la misma que nos hace nacer o que hace abrirse las flores o que nos empuja a avanzar suavemente a lo largo de nuestras vidas o que siembra en nuestros corazones la semilla del amor y de la ilusión y de la felicidad. Es como una brisa espiritual que nos acaricia y empuja al mismo tiempo, que nos sugiere e ilumina, que nos envuelve y nos protege y nos llena y nos
embarga. Es algo tan íntimo y tan patente, tan elevado, tan individual y tan para todos, tan sublime y tan accesible, tan inevitable y tan convincente, tan fuerte y tan persuasivo, tan atrayente y tan clarificador, tan imperativo y tan voluntario, que es imposible de describir.
Pero está ocurriendo en estos momentos a nivel mundial: Fuerzas
ajenas al hombre, superiores a lo que el hombre puede crear y manejar, están descendiendo sobre la tierra y ascendiendo desde su centro, procedentes de planos más espirituales y acelerando inconcebiblemente la evolución humana, haciéndonos ver y comprender y colaborar en una serie de hechos y de fenómenos y de transformaciones cuya consecución, de no ser por esta ayuda del cielo - y no creemos engañarnos al afirmarlo así - hubieran supuesto millones y millones de años para los hombres. Está demostrándose de modo patente la colaboración estrecha entre dioses y hombres, su interdependencia, su filiación única. Estamos viviendo una época sin parangón en la historia: Los cielos y la tierra se unen para acercarse a Dios, para ser más Él, para volver a Él su mirada y hacernos conscientes de lo cerca que Lo hemos tenido siempre sin percatarnos de ello.
Arrodillémonos, pues, en nuestras almas y dejemos penetrar en
nuestros desvanes espirituales y en los sótanos de nuestras conciencias esta brisa vivificadora que todo lo ilumina, todo lo aclara y todo lo explica, e incorporémonos a los coros angélicos que ya empezamos a poder escuchar y hasta sentir y ver. Arrodillémonos en inefable éxtasis y unámonos a nuestro Padre, todo amor, que ha estado esperando nuestro regreso y nos recibe con los brazos abiertos para acogernos en Su seno, libres de penas,
de errores, de diferencias y en el que cada uno de nosotros se siente
"todos" sin dejar de ser "uno".
LAS PROVINCIAS, Valencia
¡Qué extraña y maravillosa sensación el descubrir y comprender y
comprobar que nuestras vidas no fueron sino un aprendizaje; que aquel enemigo era nuestro hermano; que aquel antagonista era nuestro maestro; que aquel problema no era sino una ocasión para evolucionar; que aquel subordinado, en realidad, nos aventajaba en todo menos en autoridad en ese momento; que aquel jefe déspota estaba necesitando desesperadamente amor; que aquel hijo desbocado buscaba su camino hacia lo alto; que aquella esposa se había ofrecido a serlo sólo para ayudarnos en nuestro recorrido; que nuestro periplo vital lo habíamos escogido previamente nosotros mismos; que cada noche, durante el sueño, disfrutábamos de la compañía de nuestros seres queridos que creíamos muertos y, por tanto, perdidos para siempre; que, lo que en la tierra nos parecían causas, no eran más que efectos de lo que sucedía en planos superiores; que nunca estuvimos solos, ni desamparados, ni abandonados sino que, en todo momento, nos rodeó una aureola de amor inefable y de exquisito respeto por nuestra libertad individual; que Dios nunca se sintió ofendido por nuestros errores sino que, como buen Padre, sonrió ante nuestras equivocaciones y nos aconsejó y orientó y ayudó mediante nuestros parientes, amigos y enemigos y nos señaló el camino mediante aparentes desgracias, fracasos y frustraciones que nos hicieron reaccionar y rectificar; que la Creación toda, aunque aparentemente múltiple, no es sino una unidad, una maravillosa e indescriptible unidad que, en última
instancia, nos aúna a todos, y a todos con Dios.
ABC, Madrid
Esta es una época única. Para todo hombre curioso, para los espíritus inquietos e inquisidores, es éste un momento que supera todo lo imaginable.
Estamos recibiendo, sin demasiados merecimientos por nuestra parte, una iluminación, a nivel planetario, que nos está transformando rápidamente en lo que siempre aspiramos a ser. Por momentos se está abriendo nuestra comprensión de la vida y de la historia, y nuestra vista se va expandiendo y, muchos de nosotros, podemos contemplar otros seres superiores que, amorosos, enfocan en nuestros corazones esa energía reveladora, renovadora, vital.
En un instante vemos claro lo que, estando ahí, al alcance de nuestros ojos desde siempre, nunca supimos ver. Y comprendemos que las religiones, todas, fueron valiosos medios para acelerar nuestra evolución, nuestro regreso al Hogar Paterno, y vemos que, todo lo que nos parecieron penalidades, no fueron sino fantasmas de nuestra propia imaginación, creaciones nuestras, desenfoques ópticos, consecuencias de un enfoque erróneo inicial pero, en todo caso, culpa nuestra.
Y todas las vidas que hemos tenido que vivir se nos aparecen
claramente como peldaños necesarios para la ascensión de la escalera que nos había de sacar de nuestro error, pero fortalecidos, seguros, expertos, conscientes de nuestra estirpe y de nuestro porvenir.
Vemos ahora claro que nunca, en ningún momento, estuvimos solos, que siempre tuvimos a nuestro lado los enviados del Padre, prestos a ofrecernos su mano auxiliadora, apenas la hemos pedido; que cada instante de nuestras muchas vidas hemos estado formando parte de Él, sin percatarnos de que ello hacía imposible todo peligro e innecesario todo miedo, y que lo único que teníamos que hacer era elevar nuestra mirada al cielo, ponernos en Sus manos, como miembros Suyos que somos, y dejarnos acunar por Su voluntad y Su amor.
Ahora vemos cuánta solicitud había en cada acontecimiento de
nuestras vidas, por parte de los planos superiores; cómo en ellos se
esperaba nuestra iluminación y se suspiraba por nuestra llamada para acudir prestos en nuestro auxilio.
Ahora se ve claro el por qué de todos los renacimientos pasados y se comprende que, a la postre, ha sido un viaje maravilloso durante el que hemos experimentado sensaciones de peligro pero, realmente, nunca lo corrimos, y que esa creencia sirvió para desarrollarnos, para convertirnos en algo más que hombres ignorantes de su humanidad y olvidados de que Dios quiso hacernos a Su imagen y semejanza.
- - -
LA VANGUARDIA, Barcelona
La Humanidad ha enmudecido. Han callado los sabios, los
predicadores, los hombres célebres, las estrellas, los santones, los
delincuentes, los ricos y los pobres. Todos, unánimemente, han callado. Y han empezado a brotar sus verdaderas voces, filiales, amantes, comprensivas, tolerantes, serviciales, altruistas, alegres, unificadoras, felices, aglomeradas en una conciencia superior que todo lo abarca, todo lo nivela y todo lo hace bueno. ¡Qué maravilla estamos presenciando! Esto es una real y verdadera mutación de la Humanidad. Una mutación, como todas, inesperada, exógena, quizá inmerecida pero que, ya se vislumbra, dará pronto sus primeros frutos en algo que no sería desacertado denominar "el nuevo contrato social".
HECHOS, Madrid
Cada día es mayor el número de personas que pueden - que podemos - ver otros planos de existencia.
Cada día son más los que, debido a esta lluvia de energía amorosa e iluminadora que nos está impregnando de modo maravilloso, han sido capaces de ampliar sus conciencias y comprender los misterios de la vida y comprobar la realidad de cuanto, a lo largo de los siglos, se nos había expuesto acerca de Dios y de Sus criaturas.
Todos estamos de acuerdo en que no hay palabras para describir lo que está ocurriendo, puesto que la Humanidad no ha vivido nunca algo así ni, por tanto, ha tenido ocasión de crear y acuñar los términos apropiados para explicarlo, y hasta por ese mismo motivo se podría afirmar que sobran las palabras. Ha llegado el momento del corazón. ¿Para qué hablar si el corazón está henchido de sentimientos, de vivencias, de sabidurías, de vida, de felicidad? ¿A quién comunicarlo si todos lo estamos viviendo?
¿Para qué, si cada cual está gozando de su propio cielo? ¡Qué lejos están aquellos odios, aquellas guerras, aquellos desastres, aquellas opresiones, aquellos egoísmos, aquellas religiones llenas de engreimiento, aquellas razas, aquellas clases sociales, aquellas capacidades intelectuales, aquellos estados, aquellas fronteras, aquellas banderas, aquellas metas, aquellos sueños y aquellas pesadillas! Han pasado tan sólo unos meses y nos parecen lejanísimos. Tal ha sido nuestra transformación.
F I N
Pozuelo de Alarcón, 25 de julio de 1.994.
SÍNTESIS DE LOS NUEVE MESES QUE HA DURADO EL
PERÍODO DE GESTACIÓN, RELATADO EN ESTE LIBRO, DE LA RADICAL TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD
AGOSTO (Primer mes)
Este primer capítulo comprende sólo lo sucedido y lo publicado
durante el mes de agosto, ya que hemos considerado conveniente estudiar el fenómeno por meses, y cronológicamente, para hacer posible la constatación de su progresión uniformemente acelerada. Sus protagonistas intuyen vagamente que pueden estar accionando la espoleta que desencadene, quizás, la primera explosión de la historia, de carácter mundial y, además, de efectos positivos.
La evolución posterior de los diarios y emisoras que han protagonizado los hechos relatados en este primer capítulo la puede
imaginar fácilmente el lector y no resulta ya relevante para los
acontecimientos que siguen.
Han empezado a darse a la luz trabajos que comienzan a profundizar en el alma y a orientar la vida hacia lo positivo.
Esto que, aparentemente, es tan poco y que, en cambio, encierra tanto, es cuanto ha dado de sí este mes.
El primer paso es siempre el más insignificante, pero el más necesario.
SEPTIEMBRE (Segundo mes)
De una manera que ha patentizado la agilidad, la adaptabilidad, la
rapidez de reflejos, la profesionalidad y la efectividad de los medios de comunicación, el fenómeno que a todos nos envuelve, ha afectado a todas las publicaciones escritas, muchas emisoras de radio y algunas cadenas de televisión españolas, como si de un virus contagioso se tratase.
Y, lo que es más, ya algunos diarios y emisoras extranjeras (París,
Nueva York, Hamburgo, Baden-Baden, Sidney, Roma) se han hecho eco de lo aquí sucedido y han comenzado a vivir la misma experiencia que se vivió en España: Sus lectores, oyentes y televidentes estaban preparados para recibir el mensaje y también, como respuesta a esa demanda, los media se han visto obligados a superarse a sí mismos, y han comenzado a proliferar los trabajos relativos al lado bueno de la vida.
En esta selección, reducidísima por razones obvias, hemos incluido lo que nos ha parecido más significativo entre lo mucho escrito y transmitido por el éter o vía satélite, principalmente en España. Hemos, sin embargo, preferido, a veces, resaltar la variedad de los orígenes al contenido en sí de los trabajos, para dar fe de la rapidez y amplitud de lo que está ocurriendo.
Se van perfilando rápidamente secciones fijas en la prensa, dedicadas a Pensamientos, Diálogos, Reflexiones, Artículos de Opinión, etc., siempre relativos y dentro de la nueva visión de la vida y sus acontecimientos. En las emisoras, tanto de radio como de televisión, están multiplicándose también los Diálogos y, de vez en cuando, los Pensamientos, las Sugerencias y los Textos Breves.
La expectación es grande. Todos los media se preparan para una
nueva época y todos los lectores, oyentes y videntes, con ilusionada
aunque tímida esperanza, para recibir diariamente una nueva versión, apasionante y optimista, de su propia vida y de su futuro inmediato.
Se percibe ya en la calle la transformación, que los españoles, con el humor siempre a flor de piel, han dado en llamar, ilusionados, "la vida en rosa".
OCTUBRE (Tercer mes)
La oleada de profundidad, de reflexión y de espiritualidad está
cundiendo ya a nivel global.
De la prensa, donde ya es general, ha pasado a la radio. En todas las emisoras existe ya un lugar para lo hermoso, lo verdadero y lo bueno. Y está acentuándose rápidamente en las cadenas de TV.
El lector, estamos seguros, percibirá, a lo largo de este capítulo, el
cambio de ambiente, esa tendencia a tomar la vida con mayor seriedad y hasta con más responsabilidad. Empieza a cundir el que, cada cual dirija, de vez en cuanto, la mirada a su propio interior. La mayor parte de la gente aún no se atreve a confesarlo, pero lo hace. Y ya no se ironiza sobre el tema. Todo esto está significando una sacudida interna para todos. Pero no queda ahí la cosa, pues los media se ven impelidos insistentemente a incidir en el tema y a profundizar en él, y hay ya quien augura que, de seguirse así, podríamos ser testigos de un cambio de pensamiento a nivel mundial cuyas consecuencias nadie se atreve a pronosticar.
Tanto está calando esta nueva visión de todo en el alma de la gente, que ya ha comenzado a proliferar la producción poética, que es claro exponente de lo que está ocurriendo en los mecanismos internos de la Humanidad toda y que, como siempre, a lo largo de la Historia, sabe adelantarse a su tiempo y sabe poner oportunamente el dedo en la llaga.
Hemos creído conveniente separar, al final de cada mes, la selección de las obras poéticas producidas durante el mismo.
NOVIEMBRE (Cuarto mes)
Esto es ya imparable. Todos los medios de comunicación, sin
excepción alguna, le han dado cobijo.
Pero es que también la sociedad se está haciendo consciente, no sólo de que cada uno debe pararse, en plena vida, y mirar atrás y mirar adelante, sino que la sociedad misma, como conjunto, como unidad, ha de examinar su trayectoria pasada y sus objetivos inmediatos y mediatos.
Se ha pasado de pensar que lo que está ocurriendo es un fenómeno interesante, por supuesto, y hasta conveniente, pero algo pasajero, a presentir, de un modo cada vez más firme, que algo está cambiando de modo definitivo en cada hombre, porque todos, cada uno a su nivel, estánsiendo afectados, por un lado, por los mensajes que continuamente leen, escuchan o ven y, por otro, por el cambio de mentalidad que en la sociedad se está produciendo y que se percibe en las conversaciones, en las conductas, en la convivencia en general. Es como si todos viviésemos con la vista puesta en el camino que se extiende ante nuestros ojos.
Y, lógicamente, en cuanto se profundiza en el mundo del civismo, del respeto a los demás, de la responsabilidad, del cumplimiento del deber, del sano esfuerzo por mejorar, de la ilusión, se está navegando en el terreno de la ética y de la moral e, inevitablemente, se desembarca en el de la religión.
Y, lógicamente también, siendo cristiano, por lo menos desde el punto de vista cultural, todo 0ccidente, la religión de actualidad, a ser expuesta, reestudiada, examinada y desentrañada es, precisamente, la que subyace a nuestra cultura de siglos: La cristiana. Pero, ¿cuál es el límite?
En cuanto a las obras poéticas, como siempre, van un paso
adelantadas, profundizando en el alma de todos, pues todos pueden verse reflejados en alguna de las obras seleccionadas.
DICIEMBRE (Quinto mes)
Decididamente, la profundización se dirige, de modo imparable, a la religión cristiana. Todas las obras tocan, de un modo u otro, algún tema desde el punto de vista religioso.
En medio de todos estos fenómenos inesperados, hay dos que
consideramos dignos de ser destacados porque son definitivos para poder comprender, tanto el proceso que se viene produciendo, como el que, nos imaginamos, va a seguir.
El primero estriba en la aparición, casi diríamos que en todas las
redacciones de todos los medios de comunicación del país, de alguien con conocimientos sobre las religiones y, especialmente, sobre la cristiana.
Pero no son los conocimientos tradicionales, superficiales y para andar por casa, no. Son conocimientos racionales y razonados, explicaciones científicas y exposiciones claras de los tradicionalmente abstrusos misterios de la religión. De modo que el lector, el oyente o el televidente comprende, creemos que por primera vez en la historia, lo que significa la religión, lo que contiene, lo que pretende y por qué causas. Asombra el pensar cuánta gente había, preocupada por y estudiando estos temas, mientras los demás vivíamos completamente ajenos a esa inquietud. Pero, lo cierto es que, lo que nos están exponiendo es verdaderamente sugestivo y, estaríamos por asegurar, que hace vibrar una fibra íntima de todos los corazones.
El segundo, consiste en que, sin quererlo, pero conscientemente, todo el mundo está asimilando perfectamente las enseñanzas que se le están dando. Es como si hubiéramos tenido, sin saberlo, hambre en el alma.
Con frecuencia, en los textos seleccionados se repiten temas o
argumentos o datos. Pero es que eso es lo que está realmente ocurriendo de modo continuo. Y eso es lo que hace que los asuntos, vistos desde todos los ángulos, acaben comprendiéndose y se asimilen y hagan propios.
De vez en cuando destaca algún trabajo especialmente interesante.
Este mes hemos seleccionado uno de EL SOL de México D.F. sobre el Decálogo que, a nuestro entender, es definitivo para aclarar lo que se esconde tras eso que nos ha parecido siempre tan primitivo y tan lejano y que, sin embargo, resulta ser algo vivo, maravilloso y profundamente iluminador.
La obra poética, como siempre, insistiendo con mucha oportunidad y tino, en temas interesantes. Hemos seleccionado tres que hacen pensar.
ENERO (Sexto mes)
Seguimos inmersos en la oleada de cambio hacia el bien, hacia la
espiritualidad.
Se han generalizado los Diálogos en todos los medios de
comunicación, incluida la prensa. Nadie quiere renunciar a ese nuevo, aunque viejísimo, instrumento docente. Y todos, con cierto corte socrático, haciendo que sea el propio interlocutor el que vaya descubriendo las respuestas a sus propias preguntas.
También se han puesto de moda los Pensamientos, píldoras de
sabiduría, comprimidos vitamínicos espirituales, que corren de boca en boca y, lo que es mejor, de cabeza en cabeza y de corazón en corazón, y que están realizando una labor de sobrealimentación anímica muy efectiva.
Los maestros, aparecidos, diríase, de modo espontáneo, simultáneo y sorprendente en todos los media, están llenando con sus palabras y, sobre todo, con sus ideas, los hogares, los puestos de trabajo, las tribunas políticas, las finanzas, los centros docentes pero, principalmente, las almas.
Continúan los trabajos asombrosos por su claridad, por la manera de tratar los temas y por la facilidad y naturalidad con que se abordan y resuelven los asuntos, hasta ahora, más abstrusos y prohibitivos. Entre los muchísimos publicados, hay dos que consideramos representativos: El primero es un estudio de los Sacramentos, pero examinados "desde dentro", es decir, descubriendo qué finalidad tienen, qué fuerzas mueven y cómo actúan; el otro es una exposición sobre las causas, la forma en que se produjo y las consecuencias de la venida de Cristo. Los contenidos de ambas exposiciones están siendo reproducidos, estudiados y comentados a nivel general, y han abierto muchos ojos y han hecho que, al facilitar la comprensión de lo que se está haciendo, la gente acuda ilusionada a los templos y vibre y participe, consciente de que allí está, en ese momento, verdaderamente en su papel.
La oración, que era algo trasnochado y olvidado, está practicándose con fruición, al saber cada uno cómo funcionan los fenómenos que con ella se ponen en marcha. Es verdaderamente una revolución lo que estamos viviendo.
La obra poética, entre la que hemos seleccionado tres muestras, raya, a veces, por su elevación y profundidad, en el verdadero misticismo.
FEBRERO (Séptimo mes)
Estamos en una espiral de espiritualidad que ni los más imaginativos podían prever hace muy poco.
Los medios de comunicación siguen profundizando en los temas que a todos gustan. Los maestros, que aparecieron discretamente por doquier para darnos a conocer lo que denominan la Sabiduría Occidental que no son más que las enseñanzas privadas de Cristo a Sus discípulos, abordan ya temas trascendentales para poder comprender perfectamente la evolución y el plan de la Creación.
Hay trabajos maravillosos por doquier, de modo que se hace
dificilísima la selección. Pero algunos son fundamentales, como uno sobre los Cristos, que resulta estremecedoramente clarificador; otro sobre el Padrenuestro, esa oración aparentemente anodina y casi ininteligible, y que resulta ser una fuerza positiva poderosísima cuando se la sabe utilizar; un tercero, relativo a las oleadas de vida, que aclara nuestro pasado como seres evolucionantes; y aún un cuarto, sobre las enseñanzas ocultas de Cristo, que llena de luz una serie de puntos oscuros en la religión externa, entre otros, el del renacimiento.
Hay muchas personas que, en este clima de adelanto espiritual, de
clarificación de ideas y sentimientos y de reestructuración de escalas de valores, están desarrollando vertiginosamente la intuición y la hipersensibilidad y hasta los principios de la clarividencia. Es maravilloso.
Ya se ha corrido la voz de que todo lo que está sucediendo no es
exclusivamente obra humana, sino que hay una serie de fuerzas, ajenas a nosotros, una serie de vibraciones de comprensión, de fraternidad, de amor, que proceden de otros planos y que, indudablemente, están enfocando sus energías hacia nosotros. Esto podría, pues, ser una colaboración, una asociación entre hombres y dioses para llevar a cabo una obra maravillosa. No tardaremos en saberlo.
La poesía, como acostumbra, adelantada a la generalidad, camina ya por las cumbres del amor a Dios y de la soledad durante la noche del alma, síntoma inequívoco del paso de un estado de conciencia a otro superior.
MARZO (Octavo mes)
Sigue la vorágine. Cada vez más difícil elegir entre la enorme serie de conocimientos que se están divulgando, por su profundidad e interés. A nuestro criterio, sin embargo, entre lo recientemente divulgado hay tres trabajos que nadie debería dejar de leer. Se trata en uno de ellos de conocer qué pasa tras la muerte, hasta llegar al próximo renacimiento, y ello con todo detalle, sin tenebrismos, sin mitificar ni desmitificar nada y considerándolo todo de un modo racional e inteligente; se trata, en el segundo, de comprender, de ver clara la relación entre nuestra conducta y el entorno que con ella producimos; y, por último, se trata de saborear una obra literaria, la primera, que sepamos, aparte de la producción poética,
fruto de este momento de espiritualidad y de amor esencial, total, cósmico, que estamos disfrutando todos. Esto quiere decir que, asimiladas una serie de enseñanzas que han vuelto al revés las entretelas del alma, los artistas se aprestan a transmitir sus vivencias más íntimas en forma de maravillosas piezas literarias. Y, estamos seguros de que no tardarán en aparecer una pintura y una novela y un teatro y un cine ad hoc.
La producción poética continúa al nivel adquirido anteriormente, ya que es prácticamente imposible alcanzar cotas más altas. Valdrá la pena coleccionas, unidas, todas las obras poéticas de estos meses, para tener perfectamente representadas todas las etapas por las que el alma, tanto individual como colectiva, ha ido pasando.
Entretanto, cada vez es mayor el número de los que están
aprendiendo a manejar a voluntad su clarividencia recién nacida y pueden ver las auras de sus semejantes y asistir al funcionamiento de las energías, comprobando así que, cuanto sobre ello se les venía diciendo, es cierto.
Por otra parte, la sociedad cambia a pasos agigantados: Todo el
mundo es consciente de sus deberes, todos saben qué procede hacer y por qué. Y eso ha de traer muy en breve un cambio en la estructuración de la sociedad o, como algunos auguran, un nuevo Contrato Social, ya que el de Rousseau, de repente, se nos ha quedado obsoleto.
Estamos, pues, ante algo grande. Mejor dicho, estamos viviendo algo grande, aunque todos sabemos, intuimos y prevemos que se avecina algo más importante aún, más impensable, más irresistible, más arrollador y, a la vez, más dulce, más total y más integrador si cabe. Esperemos.
ABRIL (Noveno mes)
Entre los últimos conocimientos divulgados destacan cuatro: uno
sobre nuestra relación con los ángeles y arcángeles, que resulta
agradablemente sorprendente y de gran actualidad, dado que son muchos ya los que con ellos pueden contactar; otro, relativo a los Espíritus de Raza, que abre los ojos sobre actuaciones negativas hasta ahora incomprensibles, de los pueblos, en un pasado muy cercano y que, debido a esta oleada que nos embarga, de vibraciones divinas, han desaparecido para siempre; un tercero sobre las iniciaciones, meta de todo hombre, que se exponen con todo detalle; y el último, que trata sobre los llamados Hermanos Mayores, los más evolucionados de los hombres, que han alcanzado el nivel creador y constituyen la Jerarquía a cargo de la evolución humana, trabajo que resulta sumamente inspirador y reconfortante.
Hemos seleccionado luego, como venía siendo costumbre, una serie
de trabajos de todo tipo, sobre temas variados, más unos cuantos
Pensamientos; y, después, hemos creído oportuno, para lograr una visión más completa del estado de ánimo actual de la Humanidad, incluir dos cosas:
La primera, una serie de entrevistas aparecidas en los medios de
comunicación españoles el 30 de abril, del tipo "¿...y ahora?", que están haciendo furor a nivel mundial, y que demuestran palpablemente el cambio producido. Ya nada es igual que antes, y todo el mundo es feliz.
La segunda, con la que cerraremos el libro, es una selección entre los Editoriales de los distintos medios de comunicación españoles, que han visto la luz durante los tres últimos meses. El lector percibirá leyéndolos la progresión producida en tan poco tiempo, pues ellos, más que nadie, dan fe de la temperatura alcanzada.
Después, a fuer de honestos, nada nos quedaría por añadir. Sólo
llamar la atención, a guisa de simpática anécdota, sobre el hecho de que el libro lo cerramos precisamente con un editorial aparecido el 30 de abril de 1998 en el diario "HECHOS", de Madrid, en cuya redacción, recordará el lector, comenzó a arder la mecha que dio rápidamente lugar a la explosión más hermosa que pensarse pueda. Nuestro amigo Juan, pues, tenía razón.
Son momentos en que uno se siente inclinado a no hablar ni pensar ni actuar, sino a caminar por la vida de puntillas, por miedo a romper, en la primavera más hermosa de la historia, el encanto que lo hechiza todo, que lo envuelve todo, que lo transforma todo...
Hemos alcanzado el estado de lo inefable. La Mutación experimentada por la Humanidad, de la mano de Su Hacedor, sabrá
encontrar el sendero de su futura evolución.
* * *
PRIMERA PARTE DESDE AQUÍSEGUNDA PARTE DESDE AQUÍ
SEGUNDA PARTE - COMPLEMENTARIO DESDE AQUÍ
TERCERA PARTE DESDE AQUÍ
TERCERA PARTE - COMPLEMENTARIO, aquí
ÍNDICE
Páginas
Dedicatoria 3
Prólogo añadido y actual 4
Preámbulo 6
Prólogo 8
Capítulo I: Agosto 10
Capítulo II: Septiembre 56
Capítulo III: Octubre 123
Capítulo IV: Noviembre 224
Capítulo V: Diciembre 327
Capítulo VI: Enero 422
Capítulo VII: Febrero 565
Capítulo VIII: Marzo 695
Capítulo IX: Abril 813
Síntesis de los nueve meses de gestación del cambio social 974
* * *
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