PRUEBA UN DÍA
por Francisco-Manuel Nácher
Prueba un día a cerrar los ojos y a despojarte de tu cuerpo. Imagina
que no lo tienes, que sólo eres mente y sentimiento. Te asombrarás al
comprobar que sigues siendo el mismo. Y que no has perdido más facultad
que la de mover ese cuerpo físico que se supone que no tienes. Pero, en
cambio, al centrarte más en tus pensamientos y en tus quereres, te sientes
mucho más fuerte en sus mundos, y tu imaginación crece y tu visión de la
vida se hace más clara y más profunda.
Pues eso, exactamente eso es lo que sentirás después de morir: Que
no tienes cuerpo físico y, por tanto, no puedes manejar las cosas materiales
que, por tanto, no tendrán ya ningún valor para ti.
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario