Pensamientos-Simiente (Boletín Rosacruz Nº 37)
por Francisco-Manuel Nácher
* La hermandad es algo innato en el hombre. Hasta el punto de que todo, absolutamente todo lo que hacemos, decimos y pensamos nace en función de los demás y repercute inevitablemente en ellos. Lo cual demuestra que somos un todo. Como el cuerpo es un todo y, lo que comemos, lo alimenta todo y, si lo envenenamos, lo envenenamos todo. Sólo nos hace falta darnos cuenta de que todos los hombres juntos constituimos un organismo y que el bien de uno es el bien del conjunto y el mal de uno es igualmente el mal de todos.
* La guerra no es, desde el punto de vista oculto, lo opuesto a la paz. Lo opuesto a la paz es el cambio. Y la guerra no es más que el resultado de orientar mal el cambio, desechando el intelecto y dejando que domine el deseo.
* Deseamos paz de modo egoísta, porque queremos ser felices y creemos que, si hay paz, lo seremos. Pero, si la paz es estancamiento y la vida es cambio permanente, sólo tendremos felicidad cuando las relaciones entre los hombres sean las correctas, a tenor de las leyes naturales.
* Hazte buen amigo tuyo. Y hazte todos los favores que le harías a un buen amigo. Y date todos los consejos que le darías. Y síguelos.
* Sé tu mejor amigo y actúa en consecuencia en todos los aspectos.
* No es lógico que tratemos a nuestros amigos mejor que a nosotros mismos y, sin embargo, es lo que casi todos hacemos: ¿Perjudicarías conscientemente la salud de tu amigo? No. Y, sin embargo, perjudicas tu propia salud con el tabaco, el alcohol, quizá las drogas, y los excesos de todo tipo.
* La amistad es la hija del amor. Es un amor en escala menor. Capaz de todos los goces y de todos los sacrificios que de él derivan. Hay sólo una diferencia, aunque fundamental, entre ambas vivencias: La amistad, por definición, es excluyente de los no amigos. Porque se es amigo de los iguales pero no de los jerárquicamente superiores o
inferiores. Los amigos se escogen por razones de afinidad, de atracción, de identificación y, lógicamente, es imposible identificarse con todos. La amistad es bidireccional, es recíproca. O no es amistad.
En cambio, el amor, la octava superior de la amistad, no es excluyente. Al contrario, en su grado máximo incluye, ha de incluir por definición, a todos, los de arriba y los de abajo, los semejantes y los distintos, los atractivos y los repulsivos, los buenos y los malos... El amor se sitúa por encima de los accidentes. La amistad, no. El amor es inmune a todo. La amistad, en cambio, es inmune a todo... menos a los amigos.
* La vida no es sino una búsqueda de amor. Lo que ocurre es que, unos lo ven claro y van al grano, y otros piensan que el amor les llegará si antes adquieren riquezas, fama o poder. Los primeros van por el atajo. Los otros se extravían.
* El amor es un sentimiento. Pero ha de ser inteligente, aunque nunca reflexivo. Porque, si lo fuera, ya no sería amor, sino cálculo.
* Si quieres ser amado, ama. Es el único camino.
* Lo contrario del amor no es el odio, sino la competición.
* ¿Quién se atreverá a odiarte si le dices que lo amas y se lo demuestras?
* Cuando alguien se siente querido, arroja las armas que empuñaba, porque ya no las necesita. Haz, pues, que los demás sepan que los amas.
* ¿Tú harías daño a alguien que sabes que te ama?
* El amor es una presión centrífuga y permanente, y nunca de ida y vuelta o temporal.
* El amor, si no crece, mengua.
* Expresa tu amor mediante tus actos y no engañarás a nadie. Y menos que a nadie, a ti.
* No basta ser capaz de amar. Hay que aprender a hacerlo correctamente.
* El amor, como el músculo, se desarrolla usándolo.
* Si puedes sentirte feliz mientras sabes que otro no lo es, no te engañes, tú no conoces el amor.
* El amor es una fuerza. Una fuerza capaz de los mayores logros. Pero, hasta que no la ejercemos, no pasa de ser una idea.
* La única cosa que crece a medida que se da, es el amor.
* Lo único que enriquece al que lo da, es el amor.
* Si amas, estarás sano, y alegre, dormirás bien, te desaparecerán los problemas y serás feliz. ¿Por qué, pues, no pruebas?
* El amor está en todos los hombres. Pero no en todos se ve. A los hombres les ocurre como a los cristales: Todos reciben la misma luz pero, según la talla de cada cual, unos la difractan en un solo color y otros en dos y otros en el arco iris.
* Cuantos más conocimientos, mayor responsabilidad, si no hacemos buen uso de ellos. El amor, sin embargo, nunca puede conducirnos a la responsabilidad o al conflicto con las leyes naturales.
* Lo mismo que el cuerpo, mientas está vivo, está emanando continuamente
calor, el alma viva debe emanar amor continuamente. Porque si el cuerpo no emana
calor, es que está muerto. Y, si el alma no emana amor, es que no vive.
* El amor no se puede comprar con dinero; ni se puede obtener por la fuerza; ni se le puede hacer sentir a quien no lo siente. El amor es libre, totalmente libre. Y, sin embargo, todos lo poseemos y todos tenemos de él una fuente inagotable en el corazón; y todos podemos ser amados si antes sabemos amar.
* El amor, a pesar de ser trascendental y necesario en la vida de todos, es gratis.
* El amor nos transforma un poco en el ser amado, nos hace ponernos en su lugar, comprenderlo, ver el mundo con sus ojos, lo cual nos permite aprender y progresar. La clave, pues, de la evolución está, aunque no lo parezca, en el amor. Por eso los que no aman no evolucionan.
* El amor es algo muy curioso: Si amamos, nos hace felices. Y si somos amados, también.
* El dar amor tiene una contraprestación inmediata: La pérdida del miedo, la felicidad.
* El amor está también regido por la ley de los vasos comunicantes. Por eso, el amor que recibimos alcanzará siempre el mismo nivel que el amor que damos.
* Los pilares de la familia son el padre y la madre. Pero los pilares que sostienen algo, nunca están pegados uno a otro, sino paralelos. Tenlo en cuenta y no centres tu vida sólo en tu propia pareja, ni pretendas que tu pareja centre su vida sólo en ti. Ambos os sostenéis. Sí. Pero sostenéis mucho más. Y eso quiere decir que ambos debéis amar a muchos seres más y atender, cada uno, a una serie de cosas ajenas al otro. Y todo ello, sin menoscabo de vuestro amor.
* Cada uno de nosotros ha formado un círculo (el anillo del Nibelungo), en cuyo centro nos hemos situado. Y somos los protagonistas de nuestros sueños y de nuestras ilusiones y de nuestras vidas. Y, como los demás han hecho lo mismo, la vida es un diálogo de sordos. Salvo que sepamos romper el cascarón. Y el único instrumento capaz de hacerlo es el amor.
* Nacemos desnudos y desnudos nos vamos. Y es muy sintomático que a Cupido, dios del amor, se le representase por los antiguos también desnudo: Se suponía que el verdadero amor está exento de materialidad, de deseos, de sentimientos, de necesidades, que no harían sino enturbiar su carácter de fuerza esencial y divina.
* ¿Cómo te atreves a dejar de amar a tus semejantes, con la necesidad de amor que tú mismo sientes?
* ¿Con qué derecho aspiras a que te amen si tú no amas?
* Hay que haber puesto en práctica una vez eso de ayudar al prójimo sin que él lo sepa (ni nadie), para darse cuenta de cuánto más hermoso es ayudar que ser ayudado.
* El amor no tiene nada que ver con el sexo. Los animales, cuando se ayuntan, no se aman. Simplemente, se desean.
* El opuesto del odio no es el amor. El amor y el odio poseen la misma vibración y, según la ley de la polaridad, se puede pasar de uno a otro, como del calor al frío o del mucho al poco o al nada. Esta es la explicación de esos dramas en que los personajes pasan de "amarse intensamente" a matarse “realmente.
* El amor no tiene opuesto. Por eso lo abarca todo.
* El amor es la única energía que se realimenta.
* El amor es el cinturón de seguridad en la carrera de la evolución.
* No basta sentir compasión por los demás. Hay que sentir su dolor como propio, compartirlo, ponerse en su sitio sin buscar culpables y, menos, acusarlos. Eso es caridad. Eso es amor.
Boletín Nº 37 AÑO 2.000 - CUARTO TRIMESTRE
(Octubre-Diciembre) FRATERNIDAD ROSACRUZ MAX HEINDEL (MADRID)
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