EL PERDÓN. QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA
por Francisco-Manuel Nácher
1.- ¿Qué es perdonar?
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua:
Perdonar es, entre otras cosas:
a.- Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa el
perjudicado por ello.
b.- Exceptuar a uno de lo que comúnmente se hace con
todos o eximirlo de la obligación que tiene.
c.- Renunciar a un derecho, goce o disfrute.
Está claro que, como hoy nos vamos a referir al aspecto
moral de la acción de perdonar, nuestra definición es la primera:
“Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa el
perjudicado por ello.”
Y, en base a esa definición, el diccionario llama “perdón” a:
a.- La acción de perdonar.
b.- La remisión de la pena merecida, de la ofensa
recibida o de alguna deuda u obligación pendiente.
c.- Indulgencia, remisión de los pecados.
Si descomponemos la palabra perdón en sus partes
integrantes, nos encontraremos con que:
el prefijo “per” significa “máximo”, “superior”, y
el sustantivo “don” significa “regalo”.
Así que, etimológicamente, al perdonar, hacemos un
gran regalo, tanto al otro como a nosotros mismos. Y resto nos
indica que los antiguos ya tenían bastante claro el tema del
perdón.
2.- Los grandes pensadores, como es lógico, se han
pronunciado sobre el perdón, enfocándolo desde distintos
ángulos. Vamos a reproducir algunos de sus conceptos:
“Un hombre bueno no sólo debe perdonar, sino
también desear el bien a su enemigo, de igual manera que el
árbol del sándalo, una vez abatido, baña con su perfume el hierro
que lo hirió.” (Ania, antiguo libro indio).
“Perdonar a nuestros enemigos constituye una
bellísima manera de vengarnos, a la vez que un rápido triunfo,
conquistado sin apelar a la violencia.” (T Browne, Christian
morals).
“Es cosa corriente que quienes se perdonan
demasiado a sí mismos son más rigurosos con los demás.” (San
Francisco de Sales, Introduction à la vie dévote).
“Los beneficios deben escribirse en bronce y las
injurias en el aire.” (Galileo Galilei, Opere, IX, 198).
“No osamos volver a ofender más a quienes perdonan
siempre.” (D’Houdetot Dix épines pour une fleur).
“La indulgencia es una parte de la justicia.· (J.
Joubert, Pensées).
“Sus muchos pecados son perdonados porque amó
mucho.” (San Lucas, Evangelio 7:47).
“El perdón nace del alma generosa.” (Maquiavelo,
Pensieri XI, 7).
“El perdón nos sitúa por encima de los que nos
insultan.” (Napoleón, Pensées).
“El ofendido perdona, pero nunca lo hace el ofensor.” (F.
Pananti, Avventure e osservazioni, II).
“Perdonando una ofensa se puede convertir en amigo
a un enemigo y, a un perverso, reducirlo a un hombre de nobles
sentimientos. ¡Cuán consolador y hermoso es este triunfo y
cuánto supera en grandeza a todas las horribles victorias de la
venganza!” (Silvio Pellico, Doveri degli uomini, XIII).
“Es humano equivocarse, pero también es humano
perdonar.” (Plauto, Mercator II, 2, 43).
“Perdona a quien da un paso en falso. Piensa que
también tú tienes pies y puedes tropezar.”(Rückert, Weisheit des
Brahmanen, 24).
“Perdona siempre a los demás, pero no a ti mismo.”
(Séneca, De moribus).
“Solamente los espíritus valerosos saben la manera de
perdonar. Un ser vil no perdona nunca. No está en su
naturaleza.” (Sterne, Sermons, 12).
“Dios ama a tres clases de hombres: al que no se
enoja, al que no renuncia a su libertad y al que no guarda
rencor.” (Talmud, Pesachim, 113).
“El que se venga después de la victoria es indigno de
vencer.”(Voltaire, Saul, 1,2).
“El necio aplica todas sus energías a la venganza; el
perdón es la venganza de la sabiduría.” (Ch. Wernicke,
Überschriften).
3.- El refranero ha sido también pródigo en adagios sobre
el perdón, aunque, como todos sabemos, matizados siempre con
la sorna y la ironía que los caracteriza. He aquí algunos ejemplos:
- Paga el tiro con el tiro y el palo con el palo.
- Perdonar al malo es dar al bueno un palo.
- Porque un borrico te dé una coz, ¿vas tú a darle dos?
- El perdón sobra donde el yerro falta.
4.- También yo he plasmado por escrito numerosos
pensamientos sobre el perdón, de los que valdría la pena
rememorar algunos:
- Cuando perdonas un daño, tu vida se alarga un año.
- Si no perdonas es que no has entendido nada.
- El perdón nos enriquece por dentro y por fuera.
- Confía en los hombres que saben perdonar.
- El vengativo está a años luz del amor y, por tanto,
de Dios.
- El que perdona es que ama. Y, si ama, merece ser
amado.
- ¿Es que tú no te equivocas nunca?
- Véngate no vengándote.
- Si quieres estar sano, perdona a los demás.
- El perdón extrae la desazón del plexo solar y la
deposita en el corazón convertida en paz.
- El perdón no es cosa de la cabeza, sino del corazón.
5.- Con esto tenemos ya una idea, por lo menos gramatical,
literaria y consuetudinaria, de lo que es el perdón. Pero nosotros,
como estudiosos de la parte oculta de la religión cristiana y como
filósofos, no nos podemos quedar ahí. Hemos de seguir
profundizando para alcanzar un concepto más exacto porque, sólo
si se tienen las ideas claras se pueden luego utilizar
correctamente.
Y, como he dicho, nos queremos centrar en el aspecto ético
o moral del perdón.
Vamos, pues, a pensar o, mejor dicho, a filosofar:
Tras ver lo que se entiende por perdón, la primera
pregunta que se nos ocurre es ésta:
6.- ¿Qué presupone el perdón? A poco que reflexionemos,
descubriremos que hacen falta cuatro elementos indispensables:
La ofensa, el ofendido, el ofensor y la intención de éste.
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Boletín Nº 40 - Tercer Trimestre 2001 - Sede Madrid
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fraternalmente, Edgardo Ceol
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