domingo, 19 de julio de 2015

Llevar pañuelo


LLEVAR PAÑUELO
 por Francisco-Manuel Nácher

   Si inculcamos, repitiéndolos infinitas veces, a los niños, los pensamientos o hábitos que consideremos deseable que exhiban y rijan su edad madura, les haremos un bien incalculable. Arraigarán en su corazón y llegarán a constituir una personalidad adaptada a ellos. Y, cuando afloren las tendencias negativas de otras vidas, serán vencidas por la mayor fuerza de los hábitos positivos. Por supuesto, si esas repeticiones, además de en estado de vigilia, se le hacen al niño durante el sueño profundo y tomándole de la mano, la efectividad será mucho mayor.
   Mi abuela materna, que vivió con nosotros desde que yo nací hasta que murió a los 80 años, tenía verdadera obsesión por los pañuelos. No podía concebir el salir a la calle sin llevar uno en el bolsillo. De modo que, durante toda mi vida, hasta que me casé y abandoné la casa paterna, lo último que oí, cada vez que salí a la calle, fue la voz de mi abuela preguntándome: “¿Llevas pañuelo?”       Esta necesidad de llevar pañuelo ha quedado tan grabada en mí que, aún hoy - y ya voy para los 70 años - antes de salir, me aseguro de que está en mi bolsillo. Lo cierto es que lo uso bien poco. Prácticamente, nada. Pero, si alguna vez, por causas a mí ajenas (cambio de traje urgente, olvido al hacer un equipaje, etc.) no he llevado pañuelo, me han sucedido mil cosas que me han hecho necesitarlo y, por tanto, desearlo fervientemente. 
   Esto demuestra, pues, que es posible, y muy aconsejable, emplear este proceso para inculcar a nuestros hijos pensamientos-semilla de futuras actuaciones. Por supuesto, lo de “llevar pañuelo” es sólo un ejemplo ilustrativo de lo que se puede lograr. No se necesita más que: que se trate de pensamientos positivos (del orden de : “hay que ser bueno con todos; no hay que vengarse nunca; hay que devolver bien por mal; hay que perdonar; todos tienen su lado bueno; si haces el bien, serás feliz; todos te pueden enseñar algo bueno; mira siempre el lado bueno y bonito de las personas y las cosas; ama a todos, pues todos buscan amor; etc.) y repetirlos, repetirlos, repetirlos… 

* * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario